Mariano, el delantero que no quiere jugar al fútbol

Mariano, durante estos tres años en los que ha sido jugador oficial de la primera plantilla del Madrid -recomprado por el club blanco en el verano de 2018 tras ser vendido al Olympique de Lyon en 2017-, nunca ha sido un futbolista de peso. Cierto es que su paso por la Ligue 1 dejó un buen número de goles y un aroma a delantero de cierto nivel, pero la responsabilidad de regresar al Madrid en el verano en el que salía Cristiano Ronaldo confundió por completo al hispano-dominicano.

Mariano ha jugado estas tres temporadas apenas 1.510 minutos repartidos en 51 partidos, y ha sumado solo 6 goles, la mayoría de ellos residuales. El 2-0 al Barcelona , justo en el clásico previo al estallido de la pandemia en marzo de 2020, es su tanto más icónico como futbolista blanco, pero no deja en la memoria del madridismo muchos más momentos de gloria. De hecho, ya hace un tiempo que genera mas rechazo que apego. Elegir el dinero (cobra 5 millones de euros netos) antes que disfrutar de su profesión tiene indignado al madridismo. Su amplio de historial de lesiones, también.

Y es que no es solo un asunto de dinero, sino de ganas de querer ejercer la profesión que todo niño hubiera deseado tener. Mariano ha tenido sobre la mesa en estas tres temporadas ofertas de todos los equipos mencionados anteriormente, y alguno que otro más, en las que en ningún momento llegaba a perder dinero. Si el club de destino no tenía el músculo financiero para pagarle su actual ficha, el Madrid la completaba . De hecho, en el interés del Benfica de hace un año, hasta el club portugués le llegó a ofrecer algo de más dinero del que percibe en el Madrid, pero tampoco dio su consentimiento.

Este verano, el Sevilla volvió a llamar a su puerta, como en 2019, pero agua. Estos últimos días, el Madrid estaba convencido de que el jugador aceptaría un acuerdo con el Valencia, pero el club ché no tenía claro que fuera a aceptar, y ante las dudas que le generaba el compromiso de Mariano decidió llamar a la puerta del atacante portugués Hélder Costa. Entonces, apareció el Rayo Vallecano, ávido de reforzar su delantera, como así ha sucedido con Falcao y Guardiola. La entidad presidida por Martín Presa y el Madrid llegaron ayer por la tarde a un acuerdo de cesión, respetando la ficha del delantero, pero el futbolista se cerró en banda y se negó a jugar en Vallecas , a pesar de mantener su estatus económico y de no salir de la ciudad de Madrid ni de su lujosa casa de La Finca. Así de extraño es el caso de Mariano Díaz, el delantero al que, presuntamente, no le gusta jugar al fútbol.