Francia endurece el acceso al PSG-Real Madrid: así son sus nuevas medidas anticovid

Desde el próximo 15 de febrero entran en vigor las nuevas normas para asistir a espectáculos de ocio en Francia, y eso incluye los partidos de fútbol, como el de Champions de la próxima semana entre parisinos y blancos. En cuanto al aforo, se eliminan las restricciones de máximo 5.000 aficionados para pasar al 100% de la capacidad, pero como contrapeso a esta medida aperturista se endurecen bastante los requisitos de entrada. Aficionados, jugadores, directivos, y cualquier tipo de persona que esté dentro del Parque de los Príncipes el próximo 15 de febrero deberá tener la dosis de refuerzo sobre la pauta completa de vacunación, conocida también como la tercera dosis.

Hasta ese día 15, los espectáculos de ocio en Francia se pueden ver en directo con las dos dosis, siempre y cuando no hayan pasado siete meses desde la segunda, pero esto también cambia. El único modo de no entrar en el campo con las tres dosis es haber recibido la segunda hace menos de cuatro meses o demostrar mientras certificado médico que se ha pasado el covid en los últimos cuatro meses y que se ha recibido el alta hace más de 11 días. La presentación de un test PCR o de antígenos con resultado negativo, y sea de la fecha que sea, no es válido como sustitutivo de estos nuevos requisitos.

Esta novedad podría trastocar los planes de algunos de los 2.000 madridistas (entre peñas de España y del resto de Europa) que se esperan en el Parque de los Príncipes el próximo martes. Muchos tienen dudas de si su caso personal está dentro de lo legal o no, porque estos requisitos son exclusivos de los espectáculos de ocio. Para entrar a Francia no es necesario la tercera dosis, y eso está llevando a confusión a ciertos aficionados que temen quedarse con la entrada en la mano a las puertas del estadio: «Tanto cambio nos va volver loco. Verás como algún hincha madridista se queda sin ver el partido», explica a ABC Gerardo Tocino, presidente de La Gran Familia, que viajará a París con 224 miembros de su peña.

Además, Francia también avisa que el incumplimiento de estos requisitos o la suplantanción de identidad le puede salir cara al que lo lleve a cabo. Utilizar un certificado covid o un certificado médico de otra persona puede conllevar desde multas de 1.000 euros hasta los 75.000, y penas de cárcel de cinco años.