«Es tristísimo que un aficionado no pueda representar a su equipo fuera de casa vestido con su camiseta»

El Barcelona explica que el objetivo es conseguir la separación efectiva de aficiones para evitar cualquier tipo de conflicto, pero sorprende cuando en otros estadios de LaLiga Santander pueden verse hinchas entremezclados sin ningún tipo de problema.

La política de la entidad azulgrana se lleva más a rajatabla cuando el equipo se mide a sus rivales históricos, como el Real Madrid o el Espanyol. De hecho, en el último derbi catalán la polémica tuvo mucho eco y provocó las quejas del club blanquiazul, que avisó que haría lo mismo en su estadio.

El tema ha vuelto a ponerse de actualidad con motivo del próximo Barcelona-Real Madrid de la Liga F. Pese a que aún quedan meses para el partido y ni siquiera tiene fecha y hora, el club azulgrana ya ha recordado su política. No venderá entradas a los aficionados blancos ni permitirá su acceso al Johan Cruyff con símbolos de su equipo.

«Es muy triste, es una pena», afirmó Alguacil. «No me voy a meter donde no me llaman. Pero es tristísimo que un aficionado no pueda representar a su equipo fuera de casa vestido con su camiseta. Mucha pena», agregó.