Otro sillón bajo sospecha: la Generalitat pide ahora inhabilitar al presidente de la federación catalana que avaló

Flirteando continuamente con la polémica, Soteras, que llegó a la Catalana de la mano de Andreu Subíes (que dimitió de sus cargos acusado de corrupción) y a la Española de la de Luis Rubiales, ya se vio envuelto en un escándalo en las elecciones territoriales celebradas a finales de 2022 y que fueron declaradas nulas después de que el Tribunal Catalán de Deporte (TCD) detectara varias irregularidades y considerara nulos 175 votos. Una cantidad muy elevada atendiendo que votan cerca de 1.200 clubes y que la distancia entre los candidatos fue ajustada. En aquellos comicios ganó Soteras con 396 votos, seguido por Alex Talavera (370) y Juanjo Isern (328). Los diez votos en blanco y cuatro nulos que dictaminó la mesa electoral fueron rectificados de forma contundente por el TCD, que dio un mes para la repetición de las elecciones.

Precisamente estas nuevas elecciones, celebradas el 13 de febrero de 2023, son la causa por las que Soteras esté ahora en el alambre, ya que pesa sobre él una demanda por inelegibilidad por haber compatibilizado el cargo de directivo y candidato durante el período de tiempo comprendido entre el 13 y el 28 de enero de 2023. Tras la resolución del TCD, todos los miembros de la candidatura de Soteras siguieron ejerciendo sus cargos como directivos de forma simultánea a la de su condición de candidatos elegibles, además de no constituir la preceptiva Comisión Gestora que exige la normativa electoral autonómica y el reglamento electoral y estatutos de la FCF.

«El señor Soteras decide que esto es una cacicada, que el TCD está manipulado políticamente y que él no le hará ni puñetero caso. Se queda actuando como presidente: hace actas, reuniones, hace campaña electoral… Cada día ponía noticias suyas en la web, cada día hacía actos con los clubes, cada día entregaba premios, subvenciones… Cada día se aprovechaba de un cargo que no era suyo porque había quedado eliminado el día que se suspenden las votaciones», explica a ABC el excandidato Juanjo Isern, que no se muerde la lengua: «El señor Soteras es un especialista en hacer trampas en las elecciones».

Curiosamente el TCD falló a favor de Soteras incluso reconociendo que este ejerció ilegítimamente su cargo durante 16 días de los 30 previstos; que durante esos días, diversos miembros de su candidatura realizaron actos propios de la campaña electoral, siendo al mismo tiempo directivos de la FCF y que la Junta electoral no actuó con neutralidad en diversas ocasiones y que favoreció a los intereses de la candidatura de Soteras. A pesar de las contundentes irregularidades reconocidas por el propio TCD, el Tribunal Administrativo decide no estimar el recurso de Isern, lo que lleva al excandidato a recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para denunciar la inelegibilidad sobrevenida de Joan Soteras y del resto de miembros de su candidatura.

El TSJC admite la demanda contra la Generalitat, que ni siquiera quiso ir a juicio. De hecho, el Govern contestó a esta demanda contencioso administrativa allanándose a las pretensiones de Isern y solicitando al Tribunal Superior de Justicia que declarase la nulidad de la candidatura presidida por Soteras y del resto de miembros que la integran. La asesoría jurídica de la Generalitat de Cataluña, después de analizar la resolución del TCD, la demanda y la prueba documental aportada por el excandidato Juanjo Isern reconoció que Joan Soteras había ejercido el cargo de presidente de la FCF de forma irregular, considerando que tanto él como el resto de miembros de su candidatura estaban cesados desde el momento que fueron notificados de esa resolución administrativa del TCD. «La desobediencia a las resoluciones del TCD es una infracción muy grave susceptible de ser sancionada incluso con la inhabilitación, temporal o a perpetuidad, previa tramitación del oportuno expediente disciplinario», se asegura en el documento al que ha tenido acceso ABC.

Soteras volvió a la primera línea informativa la pasada semana cuando se erigió en portavoz de todas las territoriales del fútbol español para asegurar que serán los mandatarios de las mismas los que elegirán al próximo presidente de la RFEF, algo que no ha gustado entre los 'barones' porque atentan contra la independencia que debe regir unas elecciones. «El presidente de la RFEF será el que los presidentes de las territoriales quieran que sea si vamos más o menos cogidos de la mano. Quien se quiera presentar lo tendrá muy difícil. Si Pedro Rocha se presenta, que creo que lo hará, le apoyaremos», apuntó Soteras en una entrevista concedida a Radio Sabadell.

«Ahora hay otro drama político. Soteras está aplicando a la Federación española la misma estrategia que aplica en Cataluña. Va de prepotente porque viene a decir que al final saldrá lo que digan los 19. Y eso lanza una alarma de que este proceso está totalmente teledirigido, no democrático, y en un momento en el que el CSD quiere transparencia absoluta en todos los procesos electorales de las Federaciones. Estos señores se han hecho los amos del imperio del fútbol y de ahí no los sacas porque se han parapetado en un sistema electoral que controlan ellos», explica Juanjo Isern.