Los Pogba, la familia de los líos

«Tengo el corazón roto. Me han quitado todo lo que he construido como profesional», comentaba en aquel momento el jugador, que vio cómo le negaban la justificación de que fuer una ingesta accidental. A pesar de su apelación, un contraanálisis desdijo su defensa, aunque sí consiguió que la sanción se redujera de cuatro años a 18 meses.

Con 31 años, espera volver a los terrenos de juego a partir de marzo, cuando se le termina el castigo, y busca equipo, toda vez que la Juventus, con quien mantenía un contrato hasta 2026, anuló dicho relación el pasado noviembre.

Pero este positivo llegaba envuelto en una polémica anterior que continúa en el presente. En 2022, su hermano menor, Mathias, fue detenido por haber extorsionado a Paul, que llegó a pagarles algunas cantidades de dinero. Tres años después, el Tribunal de París lo ha condenado a él, y a otros cinco implicados, a tres años de prisión por aquel chantaje.

Aunque Mathias podrá cumplir la condena en casa, ya que se le han suspendido dos años y el resto se producirá bajo arresto domiciliario y con vigilancia electrónica, según señaló el propio tribunal, además de una multa de 20.000 euros.

En 2022, Mathias y unos amigos fueron acusados de haber atacado a Paul y haberlo obligado a pagar trece millones de euros para evitar la publicación de algunos vídeos que comprometían al campeón del mundo de 2018 con Francia. Aunque Paul pagó unos cien mil euros, los vídeos salieron a la luz, en los que se acusaba al jugador de haberse asociado con delincuentes y haber recurrido a la brujería para ganar aquella Copa del Mundo y evitar el ascenso de Kylian Mbappé en el PSG.

«Desde el principio, Mathias ha mantenido su inocencia. Dice que fue manipulado y obligado bajo presión, y que nunca actuaría de forma negativa hacia su hermano», comentó el abogado defensor.