Suiza y Costa Rica empatan en un trepidante final

Los suizos, apelando a su perpetua neutralidad histórica , comenzó el encuentro como si la guerra no fuera con ellos. Los costarricenses, por su parte -como si hiciesen un llamamiento a su hono r-, apostó por ir a morder a su rival y despedirse de la mayor cita futbolística del mundo con una victoria.

Así se mostraron los primeros minutos del enfrentamiento. Colindres estrelló un balón contra el larguero del meta Sommer en el minuto diez, ante la mirada perpleja y pasiva del resto de su equipo. Lichtsteiner puso la rabia de los suizos, y por ello vio la amarilla que le impediría disputar los octavos. Por momentos, Suiza parecía olvidar que podía conseguir el primer puesto de su grupo.

Tal vez con la intención táctica de que los ticos subiesen a por el balón y abandonasen su área, o simplemente procurando no arriesgar en exceso, los europeos realizaban largas posesiones cerca en el propio campo, tratando de calmar las ansías de los costarricenses.

No obstante, esto no llegó hasta el gol de Dzemaili a la media hora de partido. El mediapunta cazó un balón muerto en el área y fusiló sin piedad la portería de Keylor Navas. El gol despertó la ambición del equipo comandado por Shaquiri, cuyas acometidas por la banda fueron el único aliciente de los suizos. De esta forma finalizaba el primer asalto, en un duelo en el que ambos conjuntos pusieron sus cartas sobre la mesa desde el principio.

La segunda parte siguió la misma dinámica. Las ganas de Costa Rica contra el aparente control de los suizos. Así fue hasta que un córner rematado por Kendall Watson al segundo palo ponía las tablas en el marcador. Como se fuera una partida de ajedrez, el entrenador de los europeos hizo dos movimientos tácticos en el once. Behrami por Zakaria para sellar el centro del campo, y el punta Gavranovic por Drmic para buscar algo nuevo en el ataque.

La oportunidad le llegó en el 75, pero el travesaño impidió que se adelantase Suiza. Tras esto, de la misma forma que le ocurrió a su compatriota Lichtsteiner, Schär fue sancionado con una amarilla, que también le impediría jugar con su selección en los octavos de final.

En los últimos minutos no dio sensacion de que Suiza pudiera llevarse el encuentro. Los costarricenses vendían cara la derrota , y dieron un paso al frente, no sólo para buscar el segundo tanto, sino también para dominar el encuentro.

Cuando todo parecía visto para sentencia, una acción aislada de Zakaria propició un centro suyo raso al borde del área de los ticos, que remató sin piedad Drmic, adelantando a los suyos . El encuentro se volvía loco por momentos. Costa Rica se tiró al ataque, nada estaba acabado.

Los ticos colgaron un balón al área, y tras una individualidad de Bryan Ruiz , el árbitro se vio obligado a señalar penalti . Nadie salvo el VAR se había percatado del fuero de juego del delantero. El colegiado se vio obligado a rectificar . Los suizos celebraban la decisión, pero los costarricenses no se rendían y volvían a la carga. La mala suerte se aliaba con Suiza , cuando en otra acción a la desesperada de los ticos, el árbitro señaló nuevamente la pena máxima.

Esta vez no hubo revisión, y Costa Rica, de las botas Bryan Ruiz, no perdonó. El balón , tras golpear el larguero, r ebotó en la espalda del guardameta y se coló en la portería . Así terminó un encuentro frenético y cargado de emoción, con la guinda del pastel puesta nuevamente por el videoarbitraje.