La jugada mundial de Messi: 40 metros, 12.18 segundos y 14 toques de balón para bailar a Gvardiol

Estadio Lusail de Doha. 13 de diciembre de 2022. Minuto 69 del Argentina-Croacia, partido de semifinales del Mundial de Qatar, ya con 2-0 a favor de los suramericanos. Julián Álvarez recibe de espaldas un saque de banda y de primeras, algo forzado por la marca de Guardiol, amortigua la pelota con el muslo de su pierna derecha en dirección a Messi, que está a medio metro de él. Leo, acostado totalmente a la banda derecha y cinco metros por delante de la línea divisoria, recibe el balón pegado a la línea de cal y enseguida se le echa encima el defensa croata, al que intenta superar en velocidad hasta que ambos llegan emparejados al pico del área grande. Ahí, le finta en un par de ocasiones, aprovechándose también de la falta de contundencia de Gvardiol en el cuerpo a cuerpo, y logra entrar en el área ya casi pegado a la línea de fondo para subir la cabeza y asistir a Julián Álvarez, que hace el 3-0 y sentencia el partido. Messi invierte 12.18 segundos en recorrer algo más de 40 metros en los que toca la pelota en 14 ocasiones, doce con su pie izquierdo y dos con el derecho, el que da el pase de gol. No es la misma jugada que Maradona, pero su repercusión e impacto sí que están a la misma altura. El Mundial de Qatar, lo gane quien lo gane, guarda para el recuerdo esta obra maestra de Leo. Messi ya tiene su jugada mundial.

«Lo de Maradona es belleza, plasticidad, elegancia, potencia y esplendor físico en una época en la que, además, los centrales daban 'hostias como panes'. Junto al no gol de Pelé, es la mejor jugada de la historia de los Mundiales. Lo de Messi el martes es la jugada del mejor futbolista de la historia. Acción de listo, de inteligente, de pillo de barrio. Sabía que en velocidad era más lento que Gvardiol y por eso no le esprinta, pero le hace dos cambios de ritmo y se frena, para darle aire y hacerle creer que está esperando a sus compañeros, pero no es así. Le hace un ovillo final girando sobre sí mismo, y luego el pase es de generoso. Otro hubiera intentando el gol directo», detalla Manolo Lama, el único periodista español que ha vivido y narrado in situ las dos jugadas.

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«Messi está siendo uno de los mejores jugadores de este Mundial. Su jugada ante Gvardiol es brillante. Deja en evidencia a uno de los centrales más notables del torneo, pero no creo que sea comparable al gol de Maradona. Diego se tiene que zafar de varios rivales y aquella jugada y partido tenían un componente emocional y de orgullo por lo ocurrido en las Malvinas, que ahora no lo hay», explica Santi Cañizares. «Maradona salió desde el medio campo y se gambeteó a media Inglaterra, a su portero e hizo el gol. Messi gambetea a un rival, buenísimo, sin duda, y luego le da el pase a Julián. Como decimos en Argentina 'tomá y hacelo. Empujad que yo ya lo hice todo'», especifica Ángel Cappa.

Para el mítico ex jugador y exentrenador argentino, segundo de Valdano en la época dorada de Jorge en los banquillos del Tenerife y el Real Madrid, el impacto y las consecuencias de ambas jugadas son equiparables: «Ese gol en el Mundial de 1986, y el torneo en sí que hizo Diego, sirvió para que Maradona se pusiera definitivamente la corona del mejor del mundo de ese momento. Y esta jugada de Messi, más el resto de su Mundial, ha servido para que se ponga la quinta corona de mejor jugador del mundo, tras Di Stéfano, Pelé, Maradona y Cruyff, y la de mejor jugador de esta época. Qatar 2022 ha despejado cualquier duda, si es que la había. No importa ya lo que pase en la final».