Hace unos meses, Iñaki anunció que elegía el país africano como su combinado nacional, honrando así sus orígenes. Sus padres emigraron de Ghana hasta el País Vasco antes de que los dos hermanos nacieran, en busca de una vida mejor.
Era, además, la mejor oportunidad en términos deportivos de disputar un Mundial que con España era muy difícil que ocurriera. Ahora, Iñaki, o Kwaku, como le llaman sus nuevos compañeros de selección, es titular con Ghana en la cita de Qatar.
Por su parte, Nico, ya puede decir lo que es, a sus 20 años, vestir la camiseta roja de la estrella en el pecho, la española, en un Mundial.
El más joven de los hermanos lleva ya unos meses despuntando en el Athletic, asombrando a San Mamés y empezando a ser un fijo para Ernesto Valverde.
Por ello, decidió esperar la llamada de Luis Enrique y optar por jugar para el país en el que nació.
A buen seguro que los padres de los dos delanteros se sienten sobradamente orgullosos de ver a sus dos hijos representando al país que vio nacer a sus progenitores y aquel en el que ellos se han criado.
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