España sacude a Estados Unidos sin las 15 amotinadas

Justicia poética. La verdugo de las americanas era una debutante y, además, azulgrana. Si en el seno del Barcelona se gestó el motín de Las Rozas, Laia Codina logró el gol que ajusticiaba al mejor equipo del mundo, daba alas a Vilda y les cerraba las puertas del Mundial de Australia y Nueva Zelanda al grupo que pedía una renovación en la selección femenina de fútbol. Codina celebró el gol como si de una final se tratara. El banquillo también. No era para menos. Para Codina era el debut soñado mientras que Vilda se sacudía toda la presión y la desazón que ha vivido estas últimas semanas, además de cargarse de razones para mantenerse fuerte en sus decisiones.

Esther González le dio la puntilla al mejor equipo del mundo con un gol a 20 minutos del final. Un buen centro de Oihane Hernñandez fue rematada por la delantera del Real Madrid al fondo de la portería defendida por Casey Murphy. Un tanto que fue el alivio y al liberación absoluta de Vilda, que instintivamente miró a su reloj para ver cuánto quedaba para poder celebrar la victoria.

Estos dos partidos refuerzan cualquier decisión del seleccionador, aunque habrá que ver si sigue contando con Alexia Putellas, que estando lesionada se posicionó con las 15 compañeras que mostraron su queja a la Federación, al igual que Irene Paredes y Jenni Hermoso. En la segunda parte entró Athenea del Castillo, la estrella de España, y se marchó Megan Rapinoe, la estrella de Estados Unidos. La selección alemana, que había caído la semana pasada ante Inglaterra en Wembley, buscaba el empate para no acumular dos derrotas consecutivas, algo impropio para las jugadoras de Vlatko Andonovski.

No se arrugaba España, se sentía fuerte y capaz de ganar por primera vez a las americanas, lo que significaría un hito en la historia de la selección y un punto de inflexión para un equipo que está en total reconstrucción a un año de la cita mundialista. Olga Carmona aportaba profundidad y generaba peligro con centros envenenados que ponían en apuros a Casey Murphy. Estados Unidos se quedaba sin ideas y se mostraba imprecisa en los pases ante una España muy bien posicionada en defensa.