La Segunda B se une para reclamar dorsales fijos en sus camisetas

Los jugadores de Segunda división B nunca han podido lucir el nombre en las camisetas de sus equipos. Muchos clubes son partidarios de esta medida para «profesionalizar» más la categoría y para facilitar a los aficionados, especialmente de los conjuntos rivales, que identifiquen a sus futbolistas. Además, los directivos ven en esta posibilidad una nueva fuente de ingresos, una manera de fomentar la compra de elásticas entre sus hinchas por el atractivo que puede tener para ellos llevar el nombre de su «ídolo». ( Tensa espera por la composición de grupo en Segunda B )

Los dorsales fijos , sin embargo, sí fueron utilizados durante años en esta categoría, aunque no existía una norma clara al respecto y eran los propios clubes son que tenían la opción de elegir que sus jugadores lucieran el mismo número durante la temporada. En 2013, la Asamblea de la Federación acabó con esta opción al ordenar que los jugadores titulares de todos los equipos estuvieran numerados del 1 al 11.

Aunque parezca un argumento simplista, la posibilidad de que sus jugadores luzcan el mismo dorsal toda la temporada ayuda a reducir gastos a los clubes ¿Cómo? Con la actual normativa, los clubes, en vez de comprar 23 camisetas, cada una adaptada a la talla de sus futbolistas, se ven obligados a disponer de una mayor número de camisetas elásticas, incluso de diferentes tamaños porque la envergadura de los futbolistas que juegan en un mismo puesto no siempre es similar.

ProLiga, la asociación que reúne a más de 300 clubes de Segunda B y Tercera división, lleva años demandando la numeración fija en las camisetas. «Es una antigua demanda de ProLiga ya que permite ahorro de costes a los clubes, vincula a los aficionados con los jugadores y, además, supone una mejora de imagen y una mayor comercialización», explica a este periódico Óscar Garvín, presidente de ProLiga .

En algún grupo de Tercera división, competición que depende de las distintas Federaciones Territoriales , el uso de dorsales fijos durante todo el curso es ya una realidad. Es el caso de Madrid. «A través de ProLiga se ha llegado a acuerdos con diferentes Territoriales, como es el caso del Grupo VII de Madrid, donde ya se permiten los dorsales fijos, pero para dar una imagen de competición nacional hay que legislar un reglamento general y en ello estamos trabajando».

Ante la Asamblea del próximo 24 de julio, en la categoría de bronce se ha generado un movimiento para reclamar a la RFEF que tenga en cuenta esta demanda . Bajo el hashtag #cadajugadorsudorsal, clubes y aficionados están llevando a cabo una iniciativa para hacer visible su petición. Una campaña que cada día suma más adeptos entre los amantes del fútbol modesto.