Otras agresiones «ilustres»
El caso de Pepe, el central del Real Madrid que el martes, durante el encuentro entre el conjunto blanco y el Getafe, agredió a Casquero y Albín, no es el primero ni será el último que tiene lugar en un campo de fútbol y a ... un futbolista como protagonista. El pisotón del búlgaro Hristo Stoichkov al colegiado Urizar Azpitarte durante un Barça-Madrid, los hilarantes "braceos" del zaragocista Diogo y el sevillista Luis Fabiano... son sólo dos casos recientes que han sucedido en nuestro fútbol, pero los hay mucho más ilustres. Nombres tan importantes como los de Juanito, Maradona, Cantona o Zidane se han visto relacionados con hechos similares a los protagonizados esta semana por el defensa del Real Madrid. Maradona, a quien muchos consideran el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos, protagonizó una bochornosa pelea al término de la final de la Copa del Rey de 1984. Su Barça perdió frente al Athletic de Bilbao y con el pitido final se desató la locura sobre el césped del Santiago Bernabéu. La tángana, que se inició tras una brutal patada de "el Pelusa" a Sola fue tremenda. Al argentino le cayeron tres meses de sanción.
Quizá el caso más parecido al de Pepe sea el de otro madridista, Juan Gómez "Juanito". El de Fuengirola se volvió loco tras una durísima entrada del alemán Lottar Mathaus sobre Chendo. Corrió hacia el jugador del Bayern de Munich y le propinó dos tremendos pisotones, el segundo de ellos en pleno cuello. Corria el 8 de abril de 1987 y blancos y bávaros se jugaban las semifinales de la Copa de Europa. Pese a su arrepentimiento y sus disculpas, la agresión le costó a Juanito cinco años de sanción en competiciones europeas.
El francés Eric Cantona, estrella del Manchester United, también vio empañada su carrera por un incidente con violencia. Fue en enero de 1995. Los "diablos rojos" se enfrentaban al Crystal Palace. El atacante galo fue expulsado, pero antes de abandonar el terreno de juego se lanzó a por un aficionado del equipo rival que le había increpado desde la primera fila de la grada. La patada voladora fue terrorífica y no pasó nada más grave porque los servicios de seguridad lograron separar al jugador del aficionado. A Cantona le cayó una multa de 20.000 libras y tuvo que prestar 140 horas de servicios comunitarios para evitar una condena de dos semanas.
Más reciente es el caso de Zinedine Zidane. Ocurrió en la final del Mundial de Alemania, en julio de 2006. Para la historia ha quedado el cabezazo que el astro francés propinó al defensa Materazzi tras los insultos que el italiano lanzó contra su familia. No hubo sanción porque aquel era el último partido en activo de Zidane, pero aquel acto ensombreció en el último suspiro un curriculum de genio.
Pepe también perdió la cabeza. A pocos minutos del final del partido ante el Getafe, el Real Madrid empataba a dos goles con los azulones. La liga se le escapaba a los blancos. Un contraataque getafense terminó con el defensa cometiendo penalti sobre Casquero. Quizá el saber que aquello le iba a costar sus últimas opciones ligueras a su equipo volvió loco al brasileño nacionalizado portugués, que lanzó dos patadas al jugador del Getafe que aún permanecía en el suelo y posteriormente propinaba un puñetazo a Albín.
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