El Oporto tiene entre sus empleados mejor pagados a una 'bruja'

Aroso, definida a sí misma como clarividente y contratada directamente por el presidente Jorge Nuno Pinto da Costa , tiene como principal misión predecir resultados y ayudar a los 'dragones' a recuperar un título que no conquistan desde hace cuatro temporadas. Casualidad del destino, el Oporto, tras 14 jornadas, es líder del campeonato NOS y no ha perdido ningún partido, aunque está empatado a puntos con el Sporting de Portugal, su inmediato perseguidor. Pese al buen rendimiento deportivo, desde el país luso aseguran que lo que más ha molestado a los aficionados es que Aroso es actualmente uno de los empleados mejor pagados de la organización.

La relación entre el fútbol portugués y las 'bruxas' viene de lejos. Hace cuatro años, fue el propio Oporto quien acusó a su máximo rival, el Benfica, de contar con ayuda paranormal. Un tal doctor Armando Nhaga , con el título de 'Comisionado de la Policía Nacional de Guinea-Bissau', supuestamente recibió 76.000 euros del por aquel entonces presidente del Benfica, Luis Filipe Vieira , para asegurar el trofeo. Los de Lisboa ganaron el campeonato aunque poco después, como si de un maleficio se tratase, Vieira se vio envuelto en un caso de fraude fiscal y acabó detenido, lo que le obligó a renunciar a su cargo de presidente del Benfica. Hoy el Oporto es el máximo favorito para hacerse con el campeonato, aunque, curiosamente, los extraños sucesos han hecho acto de presencia: la semana pasada, una redada policial asaltó sus oficinas en busca de delitos de corrupción.

Aunque, si hablamos de maleficios en el fútbol portugués, el más famoso sin duda es el que emitió el entrenador del Benfica Bela Guttman . Tras ganar con los lisboetas la Copa de Europa en 1961, el técnico pidió un aumento de sueldo, algo que se le denegó por parte de la directiva y acabó con él despedido. Antes de su marcha, pronunció unas palabras que aún silban en las gradas del Estadio Da Luz: «Sin mí, el Benfica no ganará un título europeo en 100 años» . De momento, ya van casi 60 años y ocho finales continentales perdidas.