Mourinho exige más llegada de la segunda línea de ataque

El problema es la segunda línea de ataque , que no llega ni desequilibra. Las cifras son claras: antes del partido frente al Deportivo, los goles llegaban por solo tres jugadores: Cristiano, Higuaín y Benzema. El resto, agua. Ni Ozil , ni Di María , ni Xabi Alonso , ni Modric , ni Khedira . La segunda línea acompaña, pero no remata. Frente al Deportivo al fin apareció Di María y Pepe marcó, aunque en una jugada a balón parado.

Por lo que se vio ante los gallegos, Mou parece haber encontrado culpable: Mesut Ozil, que se llevó bronca tras bronca por no correr hacia los espacios libres. El problema de Ozil es que Mou le pide que vaya a recuperar el balón como un poseso y que luego tenga la misma frescura para conducir el ataque y llegar a los espacios libres. Es imposible. Al final fue sustituido y Sergio Ramos , no se sabe si como protesta o como homenaje al caído (un ídolo en el Bernabeú), se puso la camiseta del diez debajo de la del 4, matiz que sacaron a la luz los compañeros de Marca. Salió Kaká y, aunque hizo lo mismo que Ozil (atacar bien y defender muy poco), no se llevó bronca alguna de Mou.

Sea como fuere, Mou pide más llegada de la segunda línea de ataque, algo que considera (y tiene razón) imprescindible en el partido ante el Barcelona. Pero en esa búsqueda la perfección se puede llevar por delante a quien no debe. Así que ojo…