La doble conquista de Pedro en Roma

En 2001, tal y como recoge Enric González en su libro 'Historias del calcio' , los seguidores de la Roma prepararon una pancarta para celebrar el 'Scudetto' del equipo. En la tela se leía lo siguiente: «Mira a lo alto, solo el cielo es más grande que tú». Acto seguido, en la zona de los seguidores de la Lazio, apareció otra. «Tenéis razón, el cielo es azul y celeste» -en referencia a los colores del equipo-. Sobra decir que, ante semejante rivalidad, resulta poco menos que una temeridad cambiar de camiseta. El último en hacerlo ha sido Pedro Rodríguez, que tras una temporada en la Roma, firmó el pasado verano por la Lazio, y el pasado fin de semana, en el derbi, fue uno de los goleadores.

Lo cierto es que con su gol y con la victoria de la Lazio, Pedro consumó con su venganza personal . Al término de la pasada temporada, pese a haber marcado 6 goles y haber repartido 7 asistencias en 40 partidos, cifras nada desdeñables, fue uno de los descartes del recién llegado Mourinho . No así de Sarri , técnico de la Lazio que le conocía de su anterior etapa en el Chelsea y se interesó en volver a contar con él.

Su traspaso, que salió gratis a la Lazio y liberó masa salarial a la Roma, fue el primero que se llevó a cabo entre ambos equipos en cuarenta años desde que hiciera lo propio Carlo Perrone en 1981. El domingo, como dicen las estadísticas de Opta , Pedro se convirtió en el tercer jugador en la historia en anotar en el derbi romano con la camiseta de ambos equipos.

A sus 34 años , Pedro afronta su decimoquinta temporada en la élite desde que hiciera su debut en el Barcelona de Guardiola. Allí jugó durante ocho campañas, hasta que se enroló en las filas del Chelsea, donde estuvo otras cinco. Curiosamente, el futbolista español confesó en su día que una de las razones por las que fichó por el conjunto de Londres fue Mourinho. «Él es una de las razones por las que estoy aquí. Me telefonéo un par de veces y me dijo que me necesitaba para reforzar el equipo. Ha ganado títulos en todos los sitios a los que ha ido. Realmente tengo muchas ganas de jugar a sus órdenes y de ganar, espero más títulos». Seis años después de aquellas declaraciones, la historia es bien distinta.