Eurocopa 2012: Portugal reacciona a tiempo y derrota a Dinamarca

El delantero madridista había fallado un gol claro, delante de Andersen, cuando Portugal vencía 2-1. Y se cumplió la temida ley de Murphy: las cosas pueden ir todavía peor. Bendtner empató para Dinamarca a diez minutos del final . Ronaldo se lamentaba en el campo cuando vio el remate del grandullón nórdico. Todo le salía mal. Su desconfianza era transparente. Se notaba. Paulo Bento sacó a «Varelita» en busca de su tiro a la media vuelta, de su centro preciso, de su regate en corto. Era un cambio a la desesperada. Y allí surgió Coentrao, de nuevo el mejor jugador portugués, para lanzar un balón en profundidad que Varela falló inicialmente, al rematar mal, para enmendar su error con un disparo que sorprendió a Andersen. Portugal se salvaba de la quema. Ahora vuelve a depender de sí misma. Se jugará su clasificación frente a Holand a. Y espera que Cristiano supere ese bloqueo mental que le atenaza cuando juega con su país. [Estadísticas del partido]

Portugal había vencido y el ambiente en el Arena de Lviv era extraño. Había más gestos de consuelo a Ronaldo que abrazos al autor del tercer tanto luso. Algunos futbolistas de Paulo Bento se tumbaron en el campo, apoyaron su cabeza en el césped y meditaron la crisis que habían evitado, al filo del hundimiento. El equipo de Bento comenzó bien, con fútbol práctico, y no supo manejar su ventaja de dos tantos. No fue capaz de jugar bien a favor de corrientes. Pepe había anotado un golazo de cabeza, Postiga había culminado perfectamente un pase de Nani y esas dos dianas no serenaron al equipo. Era la situación ideal para demostrar su clase y no lo hicieron. Al revés. Esperaron a los daneses. Y los nórdicos sacaron su fútbol directo para castigar al que no sabe.

Un error defensivo permitió que Bendtner cabeceara a placer el 1-2. La campeona de 1992 volvía a entrar en el partido. Y ponía nervioso al once luso, que no aprendió la lección. Echada atrás, defendiendo mal, sin encontrar su contragolpe, Portugal sufrió el acoso del tosco juego danés, mientras Cristiano desperdiciaba sus oportunidades. Desaprovechó dos mano a mano con Andersen. El segundo, poco antes de la igualada de Bendtner, había encendido el fuego que le esperaba para condenarle. La entrada del «negro» Varela aparcó la crisis.

Las muestras de cariño a Ronaldo al final del duelo explicaron muchas cosas. El delantero se siente muy presionado mediáticamente. Su país le exige que rinda como en el Real Madrid. El problema es que no tiene lanzadores como Ozil, Xabi , Di María y Kaká, que le dan cuarenta pases por partido. En la selección recibe cuatro centros válidos. CR7 necesita apoyo psicológico. Ayer se lo dieron directivos, técnicos y compañeros. Quieren que decida la final frente a Holanda. Ese día, Portugal puede dar un paso adelante que la saque del marasmo.