El Sao Paulo gana una final que solo duró 45 minutos

El centrocampista Lucas, que se despidió del "tricolor paulista" para jugar a partir del próximo año en el París Saint Germain, y el joven atacante Osvaldo marcaron para los dueños de casa a los minutos 22 y 27, respectivamente.

El partido en el estadio Morumbí, disputado ante 65.000 espectadores que colmaron el mayor escenario deportivo de la ciudad, venía con el precedente de un juego violento la semana pasada en Buenos Aires , cuando ambos equipos empataron 0-0 en el estadio La Bombonera en el choque de ida.

El autobús de Tigre fue recibido en el Morumbí por los hinchas de Sao Paulo con pedradas y el clima de hostilidad continúo en los minutos siguientes.

En lo futbolístico, el equipo local hizo prevalecer su condición de anfitrión y animado por el grito de su afición arrinconó desde el comienzo del partido al rival argentino. No obstante, la primera opción clara de gol fue para Tigre, en una jugada de Rubén Alejandro Botta , que exigió al longevo portero-goleador Rogerio Ceni.

El primer gol "saopaulino" llegó al minuto 22, en una combinación entre Willian José, sustituto del artillero Luis Fabiano, y Jadson, que terminó en los pies de Lucas que logró anotar.

Sao Paulo no le dio tiempo de reacción a los dirigidos por Néstor Gorosito y en otra jugada de Lucas con Willian José el balón fue finalmente controlado por Osvaldo, que en una posición dudosa definió por encima de meta visitante para colocar el 2-0.

Al final del primer tiempo, un altercado entre jugadores de ambos equipos provocó las expulsiones del local Paulo Miranda y del visitante Gastón Díaz , en un amague de pelea que obligó a intervenir a la Policía y de los agentes de seguridad privada del estadio.

Cuando el Sao Paulo y el árbitro chileno Enrique Osses se disponían para comenzar el segundo tiempo, los delegados de Tigre anunciaron la negativa de los jugadores a continuar con el encuentro al alegar que algunos futbolistas argentinos habían sido agredidos por el personal de seguridad del Morumbí.

Osses dio un plazo de cinco minutos y ante el fallido intento de reiniciar el compromiso, el chileno decretó el final anticipado del encuentro.