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Fútbol

El corralito de los porteros

No pueden seguir así, su trabajo es el balón. ¿Quien les dispara?: el pelotazo en la pared. Paco Buyo, Abel Resino y Santi Cañizares explican el problema de sus compañeros de posición y dan consejos para no romper más muebles en casa

Tomás González-Martín

Los futbolistas se suben por las paredes, encerrados en casa. Son deportistas desde niños y su sangre está acostumbrada a explotar a las once de la mañana en el entrenamiento. Ahora estalla en casa. Si todos rompen muebles con la pelota, quienes peor lo pasan ... profesionalmente son los guardametas. Su base de trabajo, incluso en el despliegue físico, es el balón, con estiradas a un lado y al otro, sin descansar, en una explosión de reflejos y rapidez que combinan con la técnica. Pero en casa no hay portería, ni delanteros que les disparen, ni espacio para ello ¿Cómo trabaja un cancerbero entre cuatro paredes y una esposa que le dice que no rompa más cosas o se divorcia? Tiran pelotazos a la pared, que ejerce de delantero para devolverla con fuerza. Pero no es suficiente. Santi Cañizares , Paco Buyo y Abel Resino, tres exguardametas de alto nivel, explican en ABC la situación, las necesidades y la preocupación de un gremio, los porteros, que juega un fútbol distinto, son los «locos» del campo.

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