¿A qué compite España? El fútbol manda, el baloncesto cae, la escalada se dispara

De esos cuatro millones, más de 1,1 corresponden a licencias de fútbol, lo que supone un 27,7 %. Una de cada cuatro. El resto se reparten, en mayor o menor medida, entre los otros 65 deportes que aparecen reflejados en la Estadística de Deporte Federado, un informe que arroja datos muy reveladores sobre las costumbres de los españoles a la hora de conocer sus prácticas deportivas, de cómo han ido cambiando en la última década y, también, de las diferencias en los gustos entre hombres y mujeres.

Pero sí, hay que comenzar por el fútbol. Un deporte que pese a su enorme implantación y desarrollo no encuentra techo, sobre todo por la paulatina incorporación de la mujer. El deporte rey superó por primera vez el millón de licencias en 2017, y ahora basa buena parte de su crecimiento en la adición de licencias femeninas, que han duplicado su número en la última década: de las 40.606 de 2013 a las 87.827 actuales, un 116 % más. En el caso de las licencias masculinas el aumento ha sido de un 29 %. Desde 2019, último año antes de la pandemia, se han incorporado más de 15.000 jugadoras, lo que implica que también se haya duplicado su número de licencias respecto al total: de un 3,7 % a un 7,7 %

Esas cifras alcanzan un mayor relieve al comprobar cómo el fútbol ha pasado de ser el octavo deporte más practicado por las mujeres en 2008 (primer año del estudio del CSD) a ser el tercero, solo superado por el baloncesto y los deportes de montaña y escalada. Por el camino ha dejado atrás a voleibol, golf, tenis, balonmano y atletismo. Aspira a convertirse, al igual que el fútbol masculino, en el deporte más practicado en su género. No será hasta el próximo año cuando se conozca la incidencia que tendrán en el próximo informe el título mundial conquistado por la selección femenina el pasado agosto.

La RFEF tendrá que pelear la supremacía de los próximos años con la Federación de Montaña y Escalada, que es la gran vencedora de la última década, con 54.000 nuevas licencias femeninas, la que más ha logrado en términos absolutos. A cambio, el baloncesto, líder hasta ahora, se ha dejado más de 14.000 jugadoras en ese mismo periodo, un 10 % menos.

Las tendencias porcentuales en el terreno femenino hablan también de un crecimiento brutal de deportes como el kickboxing, el boxeo, el surf o el tiro con arco. También la caza o el rugby. A cambio, deportes como el tenis, el golf, la esgrima, la vela o el ya citado baloncesto han visto reducido su número de practicantes en los últimos años.

En el campo de juego masculino no hay discusión. Ese más de millón de licencias del fútbol supera la suma de los cinco deportes más practicados a continuación: caza, baloncesto, golf, montaña y judo. También es el deporte que más ha crecido en términos absolutos en la última década.

Sin embargo, al igual que ocurre en el caso femenino, hay deportes pujantes que, en porcentaje, han ganado más adeptos en la última década. De nuevo asoman el kickboxing, el surf o el tiro con arco, pero también el pádel, el voleibol o el automovilismo. Baloncesto, vela y golf son los deportes que más practicantes se han dejado por el camino.

El estudio del CSD sirve también para comprobar los deportes con una mayor o menor paridad entre sus practicantes. Los hombres arrasan en caza, billar, motociclismo, pesca o fútbol, con porcentajes superiores al 90 % de las licencias. Las mujeres son amplia mayoría en gimnasia, baile deportivo, hípica, voleibol, pentatlón moderno y patinaje. Esos seis deportes son los únicos que presentan un mayor número de licencias femeninas. Los porcentajes entre chicos y chicas se igualan en disciplinas como el surf, los deportes de hielo, la natación, el atletismo, el hockey o el remo.

No menos relevante es la distribución geográfica de los cuatro millones de federados. Cuatro comunidades autónomas -Cataluña, Andalucía, Comunidad de Madrid y Comunidad Valenciana- concentran el 53,3 % de las licencias.