El juez ofrece a la jefa de prensa de la selección acusar por coacciones en el caso Rubiales

Tal y como adelantó ABC, esta posibilidad llevaba varias semanas sobrevolando la instrucción, porque la comparecencia de los distintos testigos ha ido dando forma a la tesis de que Pérez fue presionada en maniobras que podrían constituir un ilícito penal a partir de la investigación principal sobre las coacciones sobre la futbolista.

Los hechos que sustentan esa tesis parten ya del autobús en el que la selección se trasladaba desde el estadio donde acababan de ganar el mundial de fútbol, en Sidney, y Patricia Pérez había de enviar un comunicado a los medios que recogía unas palabras de Hermoso que ella no había pronunciado.

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Se había formado ya el escándalo en torno a Rubiales por el beso que había propinado a la jugadora en el medallero y esa nota de prensa hablaba de un gesto intrascendente y consentido por ambas partes. Pérez sostuvo ante el juez que ella no fue la responsable de la redacción y que siguiendo instrucciones, lo mostró a Hermoso forzando que bajase del autobús. Aportó un volcado de su teléfono móvil como prueba de sus afirmaciones.

La cuestión es que después de aquello, Pérez fue citada a una reunión en el despacho de Rubiales y durante tres horas fue interrogada por el departamento de Integridad, que estaba trabajando en un informe exculpatorio sobre la marcha del entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Tanto ella, como varios testigos que presenciaron aquel encuentro atestiguaron en la Audiencia Nacional lo incómodo de la situación.

Las jugadoras se fueron entonces de viaje a Ibiza a celebrar el mundial y Pérez, un mes de vacaciones. A su vuelta, fue directa al departamento de Cumplimiento de la Federación y presentó un escrito denunciando la presión a la que fue sometida en aquella reunión. El responsable de esta división acudió hace unos días como testigo a la Audiencia Nacional y fue la gota que colmó el vaso: enumeró toda una batería de hechos que constituirían irregularidades graves en el modo en que fue tratada Pérez y el contexto en que se hizo aquella declaración y el informe resultante.

De ahí que finalmente, el juez se haya decidido a reconocerla también como víctima, lo que cambiaría su posición en la causa, donde ahora figura como testigo. Le da cinco días para decidir si quiere presentar acusación.

Entre tanto, Jennifer Hermoso ha pedido suspender la citación para su declaración que se había señalado el próximo 28 de noviembre, porque tal y como adelantó Relevo y confirmó ABC en fuentes jurídicas, le coincide con la concentración con la Selección Española.