Los vaivenes del deporte, una materia huérfana de cartera propia en España

Se trata solo del último vaivén a la hora de encuadrar una materia importante en este país por su más que notable repercusión social y su dimensión económica y capacidad de proyección al exterior, pero que nunca ha terminado de encontrar su sitio en los distintos gabinetes que han gobernado España.

Si uno acude a la web gubernamental en la que se repasan las quince legislaturas y los 65 gabinetes que se han sucedido en este país al amparo de la Constitución de 1978 el Deporte no aparece, al menos de forma nominal, ni en la mitad de ellos.

Hubo que esperar hasta la séptima legislatura, con José María Aznar repitiendo al frente del Gobierno, para que el Deporte encontrase un hueco entre la habitual lista de ministerios. En abril del año 2000 se constituyó un Ministerio e Educación, Cultura y Deporte, que quedó en manos de Pilar del Castillo durante esos cuatro años.

Antes de ese hito, ni el propio Aznar en su primer Gobierno, ni Adolfo Suárez, ni Leopoldo Calvo Sotelo, ni Felipe González consideraron necesario incluir el deporte de esta manera en una cartera ministerial.

Tras esa primera aparición en el año 2000, en la que fue de la mano de la cultura y la educación, el deporte siempre ha bailado entre ambas carteras. En todos estos años de democracia en España nunca tuvo su propio ministerio.

Con el primer gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero volvió a caerse de la relación de carteras, y no regresó hasta la novena legislatura. En abril de 2008 el presidente socialista designó a Mercedes Cabrera como ministra de Educación, Política social y Deportes. Apenas duró un año en el cargo, pues en el tercer gabinete de la legislatura el deporte se cayó de la lista.

Tuvo que llegar al gobierno el popular Mariano Rajoy para volver a asociarlo a la cultura y la educación. José Ignacio Wert primero (de diciembre de 2011 a junio de 2015) e Íñigo Méndez de Vigo (de junio de 2015 a junio de 2018) ocuparon el cargo de Ministro de Educación, Cultura y Deporte. Ninguno de los dos llegó a los cuatro años en el sillón ministerial.

En junio de 2018 una moción de censura a Rajoy colocó a Pedro Sánchez en el Gobierno de España, con el consiguiente cambio de ministerios y ministros. El nuevo líder del PSOE mantuvo un espacio para el deporte, pero en esta ocasión asociado solo con la cultura y separando su camino del de la educación. Máxim Huerta durante unos días y José Guirao durante casi un año, fueron los primeros elegidos para ocupar la cartera de Cultura y Deporte.

En los primeros gabinetes de la XIV legislatura tomaría el relevo del mismo ministerio José Manuel Rodríguez Uribes, que ostentaría el cargo de enero de 2020 a julio de 2021. Y en la tercera remodelación del Gobierno sería Miquel Iceta quien asumiera la cartera.

Al político barcelonés le tocó lidiar con algunos de los asuntos más turbios que han sacudido al deporte patrio en los últimos años, como la polémica protagonizada por Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), en la final del mundial femenino y que acabó con la dimisión obligada del máximo mandatario del fútbol español.

Ahora será Pilar Alegría la que, en esta ocasión desde un ministerio de Educación y Deportes, tenga que lidiar con los grandes retos que afronta el deporte español en los próximos años, como son la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres, la Ley del Deporte o los próximos Juegos Olímpicos de París 2024, ya a la vuelta de la esquina.

Nacida en 1977, tras ser delegada del Gobierno de Aragón ganó mucho peso en la parte educativa del partido socialista ya antes de convertirse en la titular de dicho ministerio. Una vez en el cargo de ministra logró calmar las aguas revueltas que dejó su antecesora, Isabel Celaá. Habrá que ver si en esta nueva etapa la zaragozana tiene la misma mano para serenar y dirigir con tino el deporte español.