El Club Deportivo Estepona ocupará la vacante del Extremadura

El CD Estepona, que la pasada temporada logró el ascenso a Tercera Federación y que hace unos meses fue comprado por el empresario Juan José Hidalgo, da un salto en los despachos y consigue subir dos categorías en el mismo año después de que la Federación haya anunciado este sábado la resolución del Juez Único de Competiciones No Profesionales.

Según la resolución del Juez Único de Competiciones, «la plaza vacante corresponde al CD Estepona dado que presenta mejor mérito deportivo que el CD Extremadura 1924, puesto que el primero milita en el Campeonato Nacional de Liga de Tercera División (Tercera RFEF) mientras que el segundo participa en la segunda división extremeña de fútbol».

Tras su entrada en el club, Pepe Hidalgo ya anunció que su intención era la de llevar al CD Estepona a categoría nacional. «Vamos a empezar de cero. Que nadie olvide que llegué al Salamanca con el equipo en Segunda B y acabamos ascendiendo a Primera».

Presidente de la desaparecida Unión Deportiva Salamanca en cinco etapas diferentes a lo largo de tres décadas, Juan José Hidalgo Acera, presidente del grupo turístico Globalia, regresó hace unos mes al fútbol a través de la adquisición del Club Deportivo Estepona, con el que pretende ir escalando peldaños en la pirámide del fútbol español.

La vuelta de Juan José Hidalgo Acera (Villanueva del Conde, Salamanca, 1941) al fútbol es paralela a la millonaria inversión que el empresario tiene prevista realizar en esta localidad de la Costa del Sol, donde creará dos complejos turísticos de lujo que generarán más de un millar de empleos.

Hidalgo ya estuvo ligado al mundo del fútbol a través de la Unión Deportiva Salamanca, a la que llegó por primera vez en 1987. Su paso en esa primera etapa resultó fugaz pero después, y con la conversión de la entidad en sociedad anónima deportiva de la entidad, acabó convirtiéndose en el presidente que más años estuvo de manera consecutiva al frente del club, desde 1992 a 2003. Entre los aficionados de la desaparecida entidad charra, sin embargo, el recuerdo que dejó Hidalgo no es positivo porque el club acabó desapareciendo poco después de su paso. «El creó la deuda del club, el se negó a una solución. Dejó un pésimo recuerdo, sin duda, fue el culpable absoluto de la desaparición de la Unión».