Las motos, protagonistas de otras caídas espectaculares

El caso no es exactamente el mismo, aunque sí haya ciertas similitudes. Demoitié cayó junto a otros cuatro corredores y la mala fortuna hizo que una motocicleta de la Federación Belga le arrollara y acabara con su vida. Esta vez, sin embargo, han sido Richie Porte, Chris Froome y Bauke Mollema los que colisionaron debido al frenazo de una de las motos, seguramente obligado por la enorme cantidad de gente que se agolpaba en la subida del Mont Ventoux .

No se trata, lamentablemente, de un hecho aislado. Ya ha habido multitud de corredores que se han visto en la tesitura de darse de bruces contra el suelo por culpa de una moto, con mayor o menor fortuna en el alcance de los daños.

El último incidente de renombre ocurrió hace poco más de dos meses en la salida de la Red Hook Criterium de Brooklyn . Una moto parada a pocos metros del inicio de la carrera provocó una caída masiva que, afortunadamente, acabó sin heridos de gravedad. Tras el incidente, la organización decidió suspender la carrera .

El campeón del mundo, el eslovaco Peter Sagan , tuvo que abandonar en la pasada Vuelta tras ser arrollado por una moto de la organización. Las quemaduras y contusiones que le provocó la caída, producida en los kilómetros finales de la octava etapa, no le permitieron seguir corriendo.

En ese momento, el corredor del Tinkoff Saxo vestía el maillot verde de la regularidad. Presa de la frustración, la emprendió a golpes con el coche médico e insultó al conductor que le atropelló, lo que le valió una multa económica de la organización.

No fue el único altercado de la Vuelta 2015 con una moto como protagonista. Tan solo tres etapas después, el equipo Tinkoff volvía a perder a uno de sus efectivos cuando Sergio Paulinho colisionó con una moto de Televisión Española.

El belga Greg Van Avermaet había atacado en la ascensión a Bordoka Tontorra en la clásica de San Sebastián cuando una moto le derribó, acabando con sus aspiraciones de ganar. El BMC se planteó presentar una denuncia contra la organización y criticó duramente a la Unión Ciclista Internacional, aunque al final la cosa no pasó a mayores y los dirigentes de la clásica de Donostia enviaron una carta de disculpa al belga.