Armstrong cuenta sus miserias en una serie

«No voy a mentir. Contaré mi verdad», promocionó Armstrong, que va a cumplir 49 años en septiembre, está suspendido de por vida para la práctica del deporte profesional por dopaje y ahora se dedica a organizar eventos a través de una web (Wedu) en la que promueve rutas para clientes, escapadas a lugares de ensueño (Mallorca, entre ellos) o vende camisetas, gorras y equipaciones relacionadas con el ciclismo. Armstrong fue ciclista y siempre empresario con un olfato fino para los negocios y las oportunidades.

Cuatro horas con «Lance»

Durante cuatro horas en sucesivos episodios, Armstrong y la cadena televisiva ESPN detallarán el ascenso del texano a la cima del ciclismo, su laboriosa batalla contra el cáncer de testículos, sus siete títulos consecutivos del Tour de Francia desde 1999 a 2005 y el escándalo de dopaje que acabó con su prestigio a raíz de una investigación plagada de testimonios en su contra de la Agencia Antidopaje Americana (USADA).

La serie se llamará «Lance» y según el comunicado de ESPN «Armstrong, junto con una colección de familiares, compañeros de equipo, amigos, rivales y periodistas, reflexionan sobre su historia... y que el público haga sus propias interpretaciones sobre los diferentes vértices de una situación compleja».

Tal vez lo que cuente Armstrong sea material desgastado porque ya confesó en una entrevista con la presentadora Oprah Winfrey en 2013 que se dopó con EPO, esteroides y transfusiones de sangre para ganar siete veces el Tour. Y en múltiples ocasiones ha repetido: «No era legal lo que hacíamos, pero no cambiaría nada . Era lo que teníamos que hacer para ganar». Por el contrario, el texano siempre ha negado las acusaciones de haber presionado a sus compañeros de equipo para usar productos dopantes, haber sobornado a los dirigentes de la Unión Ciclista Internacional o haber consumido EPOen su regreso al ciclismo en 2009 y 2010.

En la película sobre su persona dirigida por Stephen Frears, «The Program» (El Programa), sí se expone el liderazgo de Armstrong en todas las cuestiones relacionadas con el equipo, US Postal (luego Discovery), incluidas las del dopaje. El exciclista resolvió con una multa de cinco millones de euros la acusación de fraude por haber utilizado dinero público del servicio postal de Estados Unidos para sus manejos de dopaje.

El Tour lo borró

La reputación de Armstrong es, probablemente, el mayor caso de descrédito de la historia del deporte junto a Ben Johnson, el atleta canadiense desposeído del oro en los Juegos Olímpicos de Seúl 88. El Tour lo tachó de su palmarés y Armstrong dejó de existir para la historia. Las ediciones de 1999 a 2005 nunca tendrán un ganador.

Armstrong ya no está afiliado a Livestrong , la fundación contra el cáncer de los pulseras amarillas que lo eliminó de su organización al conocerse los detalles de la investigación de la USADA y la posterior confesión del exciclista. Livestrong llegó a recaudar 37 millones en 2009, cuando el excorredor regresó al ciclismo desde su retiro. Según los registros financieros, en 2018 las donaciones cayeron a 2,3 millones.