El campeón paralímpico Yassine Ouhdadi, sancionado con tres años y sin el oro de París 2024 por dopaje

Ouhdadi arrojó un resultado analítico adverso por una sustancia prohibida en una muestra de orina proporcionada fuera de competición en esa fecha.

La sustancia era un metabolito del clostebol incluida en la Lista de Prohibiciones de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) de 2024, en la clase S1.1 (esteroides anabólicos androgénicos).

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Tras ser notificado del hallazgo positivo por parte del laboratorio acreditado por la AMA, el atleta fue suspendido provisionalmente por el IPC el pasado 27 de febrero, en espera de una resolución de su caso.

Posteriormente, el deportista aceptó la comisión de una violación de las normas antidopaje y la imposición de la sanción al no resultarle posible acreditar el motivo u origen por el que restos de clostebol se encontró en su muestra fisiológica.

Por otro lado, el Comité Paralímpico Internacional apuntó que en este caso se produjo «un retraso sustancial que no es atribuible al atleta ni al IPC, sino a un error administrativo de un tercero».

El inicio del periodo de suspensión se ha retrotraído al día siguiente de la ceremonia de clausura de los Juegos Paralímpicos de París 2024, es decir, el 9 de septiembre de 2024.

Por tanto, Ouhdadi no será elegible para competir ni para otras actividades deportivas (excepto los programas autorizados de educación o rehabilitación antidopaje) durante tres años, desde el 9 de septiembre de 2024 hasta el 8 de septiembre de 2027.

Todos los resultados obtenidos por el atleta desde la fecha de toma de muestra, el 28 de julio de 2024 hasta el inicio de la suspensión provisional también quedan descalificados, con todas las consecuencias derivadas, incluida la pérdida de medallas, puntos y premios. Esto incluye la medalla de oro masculina en los 5.000 metros T13 que ganó en los Juegos Paralímpicos de París 2024.

Por su parte, el Comité Paralímpico Español (CPE) mostró su «más rotunda repulsa y rechazo a cualquier infracción de las normas de dopaje».

Además, recordó que viene desarrollando programas orientados a la formación y sensibilización de los deportistas paralímpicos españoles en esta materia, dirigidos no solo a tratar de evitar que se recurra voluntariamente al uso de sustancias o métodos prohibidos, sino también para evitar que puedan producirse infracciones causadas por el contacto o uso inintencionado de las mismas.

Con vistas a los Juegos de París 2024, el CPE planteó que los integrantes del equipo paralímpico español fuesen sometidos a varios controles antidopaje fuera de competición con anterioridad a esa cita. Para ello, se alcanzó un acuerdo de colaboración con la Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte (Celad), para que este organismo desarrollase o coordinase dichos controles.

En el caso de Ouhdadi, el deportista fue sometido durante 2024 a diversos controles antidopaje (concretamente, en competición el 15 de mayo y 31 de agosto, es decir, antes y después del positivo) y también durante la competición de los Juegos Paralímpicos de París, con resultado negativo en todos los casos.

El control con resultado positivo fue realizado fuera de competición a instancias del IPC el 28 de julio de 2024. Sin embargo, no ha sido hasta finales de febrero de 2025, siete meses después, cuando el deportista y el CPE fueron informados de la existencia del informe analítico adverso, algo que, según el Comité Paralímpico Español, «dificulta enormemente al deportista afectado llevar a cabo una investigación sobre el origen de un posible contagio o contacto inintencionado con la sustancia prohibida».

Para tratar de evitar nuevos casos como este en el futuro, el CPE tiene previsto reforzar el programa orientado a la formación y sensibilización de los deportistas, así como establecer y endurecer medidas complementarias para impedir eventuales infracciones contra el dopaje.