Las mejores frases de Kobe Bryant, un jugador eterno

Después de veinte temporadas en la NBA y tras toda una carrera en Los Ángeles Lakers , Bryant dejó para el recuerdo multitud de frases que, hoy más que nunca, se recuerdan en su honor. Su espíritu de lucha y su gen ganador le llevaron a los altares del deporte. Por ganar, ganó incluso un Premio Oscar por un cortometraje sobre el baloncesto. «He jugado a través del sudor y del dolor, no porque me llamara el desafío, sino porque tú (basket) me llamaste» , llegó a decir del deporte que tanto amó.

Él más que nadie sabía lo que supone pelear por ser el mejor y el precio a pagar si se quiere alcanzar una meta al alcance de unos pocos: «Cualquiera que desee ser uno de los grandes, debe entender los sacrificios que vienen con eso y tratar de lidiar con eso. O prefieres quedarte como un jugador mediocre». Una filosofía que también aplicaba en su día a día: «No puedo identificarme con gente floja. No hablamos el mismo idioma. No los entiendo, no quiero entenderlos».

Los que compartieron vestuario con él expresaron ayer su dolor ante una pérdida tan significativa, pues el equipo, como bien recordaba Kobe cuando podía, era esencial para él: «Lo importante es que tus compañeros deben saber que tú estás apoyándolos y que realmente quieres que sean exitosos». Una figura, la de Braynt, que siempre que pudo mostró su capacidad para influir en los demás: «Lo más importante es intentar e inspirar a las personas, para que ellos puedan ser grandes en lo que sea que quieran hacer».

En su diccionario no cabía la palabra perder e hizo de su carrera una constante búsqueda por salir campeón, por ser el mejor de todos. «Una vez que sabes cómo se siente el fracaso, la determinación persigue el éxito». Terminó con cinco anillos de la NBA, fue seleccionado once veces en el mejor quinteto y participó 18 veces en el All Star. «Ganar tiene prioridad sobre todo. No hay ninguna zona gris». Hasta ayer, cuando le superó LeBron James, era el tercer máximo anotador de la historia. Estadísticas que dibujan la magnitud del mito: «Haré lo que haga falta para ganar partidos, ya sea sentarme en un banco agitando una toalla, dar agua a un compañero o lanzar el tiro ganador».

«Todo lo negativo, presión, retos; todo es una oportunidad para mí de levantarme».

«Hay noches en las que dudo de mí. Estoy inseguro. Tengo miedo al fracaso...Todos tenemos dudas, no hay que negarlo. Pero también no capitulamos y seguimos adelante».

«Estos chicos jóvenes están jugando a las damas. Yo estoy aquí jugando al ajedrez»

«Si quieres ganar un primer lugar, ven a jugar conmigo. Si quiere un segundo lugar, vete a otra parte».

«Sentarse aquí y decir que capto lo que pasó sería mentir. Ni siquiera en mis sueños pensé hacer algo así».

«El liderazgo es solitario... No tendré miedo a la confrontación para llevarnos a donde tenemos que ir».

«Si vas a ser un líder, no vas a satisfacer a todos. Tienes que responsabilizar a las personas, incluso si sientes en ese momento incomodidad».

«No sé si puedo llegar a las estrellas o la luna, o donde sea. Si caigo por el precipicio, o desde el pedestal, lo que sea, todavía habré aprendido algo».

«Todo lo negativo, presión, retos; todo es una oportunidad para mí de levantarme».

˝Los deportes son un gran maestro. Pienso en todo lo que me han enseñado: amistad, humildad, cómo resolver diferencias˝.

«Mientras me siento aquí ahora, cuando me quito el zapato y miro mi cicatriz, veo belleza en ella. Veo todo el trabajo duro, todos los sacrificios. Veo el viaje que tomó para volver a este punto de ser saludable. Y veo belleza en esa lucha. Eso es lo que lo hace hermoso».