El Baskonia, contra las cuerdas tras verse muy superado

En una eliminatoria que se disputa al mejor de tres partidos, el Baskonia fiaba su suerte al fortín del Fernando Buesa Arena. Pero los pupilos de Porfi Fisac salieron muy inspirados y marcaron las distancias desde el primer segundo de juego.

Okoye terminó la cita con 22 puntos en su bagaje, demostrando una vez más que llega en buena forma al tramo decisivo del curso liguero. Su reciente inclusión 'Mejor Quinteto' de la liga regular ya era un serio aviso para el equipo entrenado por Velimir Perasovic, quien por su parte esperaba que Tornike Shengelia hiciera de tripas corazón.

El pívot georgiano, vital para los baskonistas en gran parte de la temporada, se había quedado fuera de ese primer quinteto de los galardones. Así que se esperaba su rabia, reconvertida en puntos y capturas de rebote, para guiar por enésima vez a los suyos.

No obstante, el Tecnyconta comenzó este duelo con un parcial de 2-10 en poco más de dos minutos. Shengelia no carburaba en ataque, y aún menos en defensa, por lo que Perasovic tuvo que encomendarse a los otros sospechosos habituales de su plantilla.

Entonces aparecieron el pívot francés Vincent Poirier y el base uruguayo Jayson Granger, manteniendo a flote a un equipo sin chispa y agobiado por sus fallos desde la línea de tres puntos. Todo lo contrario sucedía en el bando zaragozano, pues su lanzamiento más allá de los 6,75 metros iba viento en popa.

Renaldas Seibutis, junto a Okoye, machacaba la moral de los locales en dos primeros cuartos para su disfrute (20-24 y 14-26); enfrente, la desesperación del Baskonia se reflejó en un rifirrafe de Shengelia con el propio Seibutis tras quejarse ante Bo McCalebb durante la lucha por un rebote.

Al regreso de los vestuarios (30-54), la tendencia amagó con cambiar, aunque resultó ser un espejismo. El cuadro alavés se acercó tímidamente en el marcador (47-55), gracias a un triple del incombustible 'Toko', pero el equipo rival no se amilanó y gestionó bastante bien su ventaja.

Así, los maños hicieron la 'goma' con maestría, pues incluso cerraron el tercer periodo con un 53-72 que era esperanzador para su objetivo de llevarse el primer tanto de la serie. La afición del Buesa Arena, incrédula por el poco ímpetu de sus jugadores, ni siquiera alentó como es costumbre y eligió el silencio en lugar de la reprimenda.

Puramente testimonial fue el cuarto periodo, con parcial acumulado de 28-19, en un partido gris del conjunto que en teoría llegaba al 'Playoff' como favorito. Su condición de tercer clasificado en la liga regular invitaba al optimismo para el Baskonia, que ahora sin embargo pondrá en juego todo su futuro el próximo domingo (12.30 horas) sobre la cancha del Pabellón Príncipe Felipe.