Alfonso Reyes: «El baloncesto español se ha vendido a la Euroliga»

La Asamblea de la ACB decidió ayer aprobar parcialmente el acuerdo bendecido el viernes por el CSD . Los clubes dijeron sí al apartado por el que se suavizan las condiciones económicas de ascenso (1,6 millones en concepto de «Valor de Participación» y 2 millones de presupuesto mínimo) y decidieron aplazar el espinoso asunto de la reducción de equipos para más adelante, algo que Reyes está convencido de que terminará sucediendo.

El dirigente cree que la FEB se ha equivocado al aceptar un acuerdo que cercena sus intereses. «La federación había defendido por activa y por pasiva que hubiera dos ascensos y de repente ha cambiado de opinión a cambio de 27.700 euros para cada equipo LEB», señala con cierto malestar. Según Reyes, la marcha atrás de la FEB vendría dada a cambio de un puñado de euros proveniente de los equipos de la Euroliga. «El baloncesto español se ha vendido a la Euroliga. La ACB se ha echado en sus manos y ha perdido su independencia. ¿Quién nos dice ahora que si la Euroliga crece hasta los 18 o los 20 equipos no haya que reducir la liga española hasta los 14 o los 12?».

Para Reyes, buena parte de que el conflicto haya terminado de esta manera es del Gobierno. « José Ramón Lete me ha decepcionado como exjugador y como presidente del CSD . Él no ha sido árbitro, ha sido el que ha puesto sobre la mesa las propuestas. Ha trabajado para una minoría de equipos y para una competición (Euroliga) que está fuera de su ámbito y no por el que debería defender que es el deporte y el baloncesto español», señala.

La ABP, que no fue invitada en un principio a sentarse en la mesa de negociaciones junto a la FEB y la ACB, sí que recibió después un lugar en las reuniones, a las que finalmente declinó unirse. «Creo que, en el fondo, nuestra presencia no hubiera cambiado nada, porque tanto Federación, como ACB y CSD tenían el objetivo marcado. El camino ha sido tortuoso, pero la meta la tenían clara todos, que era la reducción de la liga y el empobrecimiento del jugador. Todo el mundo sabía que nosotros íbamos a ser los disidentes y por lo tanto no han querido que estemos . Antes de la última reunión, recibimos una carta del CSD en la que nos conminaba a acudir porque, según ellos, las cuatro reuniones anteriores no habían servido para nada y se supone que se comenzaba a negociar todo de cero, cosa que se ha demostrado que era falsa. No fuimos, porque no queríamos sentirnos humillados y estar en una foto de un acuerdo que no nos representaba y para el que no habían contado con nosotros», puntualiza el dirigente.