El Atlético se despide de la Liga

Villarreal ha resultado siempre una visita incómoda para Simeone , que la pasada temporada sufrió aquí uno de los resultados en contra más amplios como técnico (3-0). Los castellonenses, pese a su irregular campaña, aparecían este domingo como una amenaza sería en la carrera del Atlético por alcanzar al líder. El largo desplazamiento en Europa, las bajas de Filipe y Juanfran, y los problemas físicos de varios futbolistas aumentaban la dificultad de sumar tres puntos fundamentales. También la posibilidad que se le presentaba al conjunto de Javi Calleja de asentarse en la zona europea y adelantar al Sevilla tras su derrota matinal en Leganés. Con un grupo de jugadores técnicos, el Villarreal, otra tarde más, volvió a exhibir su gusto por el balón y exigió al Atlético, que, otra vez, acabó doblando la rodilla ante la «bestia negra» de Simeone.

Había dudas porque desplazó a tres guardametas, pero Simeone alineó a Jan Oblak , que bien arropado no tuvo que intervenir en la primera parte aunque el Villarreal pisó mucho su área.Los rojiblancos no se olvidaron de Filipe Luis, operado el viernes de una fractura de peroné, y saltaron con una camiseta en la que apareció un mensaje de ánimo al brasileño.En un equipo afectado en las últimas semanas por las lesiones, las alarmas se encendieron en el tramo inicial cuando Fornals golpeó el tobillo de Saúl y vio la primera amarilla de un duelo que empezó sin especulaciones.El centrocampista, a los 50 segundos, fue el primero en disparar desde la frontal, aviso al que no tardó en responder Bacca.

En un encuentro que se fue calentando en la grada por las decisiones arbitrales, Griezmann cobró protagonismo al recibir una cartulina por una entrada en la medular, la quinta del curso.Tres minutos después, el francés, que se perderá el próximo duelo ante el Deportivo, cayó en el área al intentar cazar una dejada de cabeza de Diego Costa. Jaume Costa apareció por detrás para intentar impedir el remate y el delantero, al sentir el contacto, cayó en el área. F ernández Borbalán, advertido por su linier, señaló los once metros y provocó la bronca en el Estadio de La Cerámica. Griezmann engañó en el lanzamiento a Asenjo y celebró su decimoséptimo gol en la Liga, uno más ya que los firmados la pasada temporada.

El penalti, muy protestado por los locales, encendió a su afición y espoleó a un Atlético que pudo matar el partido en un disparo de Koke que se estrelló en el palo . Pero esa acción cambió el guión porque el Villarreal fue el que tomó la iniciativa a partir de entonces, aunque no encontró situaciones claras para poner a prueba a Oblak. Un disparo de Fornals que rozó el poste fue su ocasión más clara antes del descanso.

El Villarreal salió fuerte en busca del empate y Mario Gaspar, desde el pico del área, fue el primero que obligó a intervenir a Oblak. Con el marcador a favor y más cansado que su rival por el esfuerzo en Europa, el Atlético se protegió en su campo y tuvo problemas para encontrar vías para salir a la contra. Sin embargo, Griezmann pudo matar el choque poco después de que los locales reclamaran un penalti a Bacca en un forcejeo con Giménez y las revoluciones del duelo volvieron a aumentar. El lanzamiento del francés se marchó alto y el tramo final del partido mantuvo el suspense y la incertidumbre.

No perdió nunca la fe el Villarreal y la entrada de Unal cambió el partido porque un testarazo del turco al aprovechar un gran pase de Álvaro provocó el empate a falta de diez minutos. Al Atlético se le iba definitivamente la Liga e intentó dar un paso al frente, pero le faltaron fuerzas e ideas y acabó perdiendo el encuentro en el tiempo de prolongación porque Unal, otra vez él, envió a la red un disparo de Bonera . Una derrota que premió la insistencia del Villarreal y castigó a un Atlético que perdió a Vitolo para el próximo partido porque fue expulsado en losúltimos segundos tras una rifirrafe con Sansone.