Dos partidos de sanción a Joao Félix por su expulsión ante el Athletic

Sin embargo, Competición sí recoge del acta el golpeo de Joao Félix a un balón hacia la grada «una vez expulsado y cuando se dirigía al túnel de vestuarios, en señal de disconformidad», un gesto que el Comité considera sancionable según el artículo 122, que castiga las «conductas contrarias al buen orden deportivo» de carácter leve.

[Lee la resolución del Comité de Competición]

El Comité de Competición de la Federación Española (RFEF) ha desestimado las alegaciones del Atlético, que intentó demostrar a través de las imágenes del partido que el golpe de Joao Félix a Vencedor fue fortuito, lo que invalidaría la primera cartulina: «El club alega la existencia de un error material manifiesto», explica la nota de Competición. «Y mantiene que el jugador amonestado, tal y como evidenciaría la prueba videográfica aportada, no realizó la acción descrita en el acta arbitral. Aunque admite el contacto, el club explica que el mismo fue consecuencia de un movimiento natural del cuerpo del jugador al correr y provocado en realidad por el jugador contrario que, según sus palabras, 'se abalanzó sobre el mismo en su intento de obstruirle'. Sin embargo, en opinión de este Comité de Competición, no habría prueba suficiente del alegado error material manifiesto».

Joao Félix cumplirá el primero de los dos partidos de sanción este mismo martes, pues no jugará el duelo ante el Getafe que abrirá la sexta jornada (19.30 horas).

El segundo partido que se perderá será el próximo sábado, en la visita del Atlético a Mendizorroza para jugar ante el Alavés (14.00 horas).

La sanción máxima a la que se enfrentaba Joao Félix por su expulsión era de cuatro partidos, lo que le hubiera impedido estar para la visita del Barcelona en la jornada 8, el próximo 2 de octubre (21.00 horas).

Competición ha sancionado también con dos partidos a Andrea Berta, director deportivo del Atlético, en virtud del artículo 117, que refleja la sanciones por actitudes de menosprecio o desconsideración hacia los árbitros. Gil Manzano especificó que una ves acabado el partido el directivo italiano se dirigió al cuarto árbitro diciéndole: «Este árbitro es muy malo, no va a volver a venir aquí». Seguidamente, entró al terreno de juego para dirigirse al propio Gil Manzano: «Aquí nunca más, aquí nunca más».