Atletismo
Yuki Kawauchi, la gesta de un conserje de escuela en el maratón de Boston
Un atleta japonés amateur derrota a los grandes favoritos bajo unas condiciones extremas. Trabaja para el Ayuntamiento de Saitama y entrena en sus ratos libres
El japonés Yuki Kawauchi es el hombre del día. Su histórica y épica victoria en el maratón de Boston escribe una página de oro en el atletismo mundial. En unas condiciones extremas, con viento, lluvia torrencial y temperaturas por debajo de los 4 ... grados, Kawauchi encontró la inspiración y las piernas que ninguno de los grandes favoritos tuvo.
La victoria de Kawauchi, de 31 años, trasciende porque hablamos de un atleta amateur que de lunes a viernes trabaja como conserje en una escuela de Saitama, a sueldo del Ayuntamiento de esa ciudad. Corre unos diez maratones al año, una locura para cualquier atleta con pretensiones de alcanzar la élite. Y aún así, en la mayoría de ellos es capaz de bajar de 2 horas 30 minutos. En Boston , bajo unas condiciones terribles, cruzó la meta en 2:15:58.
El japonés saltó a la fama tras acabar tercero en el maratón de Tokio de 2011 con la que es su mejor marca de siempre: 2:08:37. Eso le valió una plaza para el Mundial de Daegu de ese mismo año, en el que acabó 18º. Su andadura en el maratón había comenzado apenas dos años antes y desde entonces inició una frenética carrera contra sí mismo en la que va apuntándose a cualquier maratón que pueda.
En 2012 comenzó a ser llamado «citizen runner» (el corredor ciudadano), y su fama aumentó tras acabar una media maratón en 1:06 corriendo con traje y chaqueta.
En Boston ha logrado su mayor éxito, una victoria más que inesperada por tener enfrente nada menos que al keniano Geoffrey Kirui , defensor del título en Boston y campeón del mundo en Londres el año pasado.
«No creo que hubiera una sola persona que pensara que yo iba a ganar», dijo Kawauchi a los medios tras su victoria. «Pero en un maratón nunca sabas lo que va a pasar».
El japonés insistió en que las horribles condiciones climatológicas habían sido el factor decisivo para su victoria, y aseguró que correr es su vida: «Me da la oportunidad de viajar».
Yuki Kawauchi, la gesta de un conserje de escuela en el maratón de Boston
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete