El deporte vive asediado desde hace semanas por la sexta ola de la pandemia y por la variante Ómicron, y cada vez aparecen más partidos aplazados en el calendario de las grandes competiciones. Estados Unidos no es una excepción y las ligas de béisbol, baloncesto ... y hockey sobre hielo buscan una decisión sesuda para contrarrestar el avance del virus sin cancelar la competición hasta que se calmen las aguas. Sin embargo, la NFL (fútbol americano) ha optado por relajar los protocolos sanitarios : solo hará test a los jugadores que presenten síntomas del coronavirus y a aquellos que no están vacunados.
Desde la liga aseguran que el seguimiento médico de jugadores y empleados de las 30 franquicias será más exhaustivo, pero que no necesitarán someterse a un test todas los días , como hasta ahora. Habrá pruebas, pero con menos frecuencia, en incluso serán voluntarias si el deportista así lo desea. Una nueva hoja de ruta que abre la posibilidad a que un jugador con el virus pero asintomático dispute un partido.
El coronavirus y cómo tratar con él ha sido todo un quebradero de cabeza para la organización de la NFL. Los jugadores se saltan con frecuencia los protocolos e incluso grandes estrellas como Aaron Rodgers , quaterback de los Green Bay Packers, han mentido sobre su pauta de vacunación, asegurando que estaban inmunizados mientras se saltaban todos los protocolos expuestos por la liga.
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