«Nuestra unión se basa sobre todo en nuestra amistad»

Veinticuatro años después, Peñalver, el subcampeón olímpico, declaró a la Policía la semana pasada que cuando era menor de edad sufrió abusos sexuales por parte de su entrenador, Miguel Ángel Millán. Este fue detenido en Tenerife el pasado lunes, a raíz de una denuncia similar de otro antiguo pupilo al que no creía la juez y quien, por esta razón, pidió a Peñalver que apoyara su acusación con el relato de su experienci a. Le habían informado que el murciano podría haber pasado por el mismo trance.

« ¿Cómo no voy a hacerlo ? Es lo menos que puedo hacer», afirmó el exatleta, hoy profesor de la Universidad Católica, a El País. «No podía permitir que el denunciante quedara como un mentiroso. Lo que digo en la declaración es lo que pasó, sin más historias».

Peñalver, exdirector general de deportes de Murcia, añadió: «El daño es mucho. No sé cuántas víctimas seríamos en Alhama, ¿20? ¿30? Yo he podido asumir que mi nombre salga en la prensa, pero todavía hay gente que no ha sido capaz de hablar de ello, gente que se ha ido a la mierda porque, y esta es una suposición mía, no ha sido capaz de digerir esta atrocidad; gente que encaja en el perfil y que ha acabado alcohólica o drogadicta».

Peñalver contó a la Policía, en la Comisaría de Murcia, que los abusos por parte de Millán, un entrenador ya retirado que llegó a ser seleccionador nacional de pruebas combinadas, tuvieron lugar en los años ochenta. Así lo publicó ayer el periódico tinerfeño «Diario de Avisos», que tuvo acceso a su declaración. Millán vive a ahora en Tenerife. El técnico implicado daba clases en aquellos momentos en el centro donde estudiaba el atleta murciano. Los abusos se prolongaron, supuestamente, durante varios meses y ocurrieron cuando el decatleta tenía entre 13 y 14 años. El presunto delito ya ha prescrito, pero sí refuerza las sospechas que la Policía canaria tiene sobre Millán por la denuncia de un atleta tinerfeño de 19 años.

Además de esta denuncia y del testimonio de Antonio Peñalver, otros seis exdiscípulos de Millán dan cuenta de presuntos abusos. Cuatro fueron recabadas en Murcia. En sus testimonios se cita una casa de campo que el grupo utilizaba para breves concentraciones, y que se ubica en la Fuente Blanca, un paraje que podría referirse a la aldea en las estribaciones de la Sierra de la Pila. En su día también se especuló con que estos presuntos abusos acabaron con la relación entre Peñalver y Millán tras los Juegos de Barcelona, pero no hubo denuncias.

Millán se acogió ayer ante el juez a su derecho a no declarar.