Nuevas bazas para el reto de siempre

Entre las causas de esta racha para olvidar influyen el crecimiento de los rivales y la transformación de un deporte antes basado en la habilidad en algo mucho más físico. Pero también hay quien apunta a cierta autocomplacencia y estancamiento del futsal español. Sin embargo, el trabajo del seleccionador Fede Vidal y la reconstrucción de un equipo que ha ido perdiendo a importantes veteranos indican lo contrario. Para el Europeo que arranca este miércoles el técnico ha incluido en la convocatoria nuevas bazas para volver a levantar el título. Hasta cinco caras nuevas para dotar al equipo de diferentes armas con las que batir a sus rivales. Catela, Esteban, Cecilio, Boyis y Chemi dan continuidad a los cambios introducidos hace ya unos meses en el Mundial.

Catela, en las filas del Viña Albali Valdepeñas, es ya uno de los atractivos de la liga española por su atrevimiento y capacidad de desborde. Un recurso importante ante rivales cerrados. «El seleccionador me pide sobre todo que sea yo. Venimos porque lo hemos demostrado en nuestro club y aquí hay que hacerlo igual », explica el gaditano. «Me estoy encontrando bien, me están saliendo las cosas y estoy disfrutando mucho. Para mí esto es un sueño y estoy con muchas ganas de empezar y de disfrutar».

«Tenemos un grupo muy bueno, con mucha ambición. Sabemos que los últimos torneos no hemos conseguido ganar, pero el fútbol sala español siempre tiene que estar arriba. Hay selección para luchar por los títulos y esa exigencia está claro que se ve», explica sobre las urgencias del equipo, que no cree que esté por debajo de otras selecciones. «Son los detalles porque este deporte está mucho más igualado. En el último Mundial cuando caímos contra Portugal creo que fuimos mejores, pero por pequeños detalles se lo llevaron ellos ».

Una reflexión en la que coincide Esteban, jugador que brilló en el Levante y se marchó a Rusia con una importante oferta del KPRF, equipo del Partido Comunista. « A este nivel los detalles marcan la diferencia y si quieres ganar un torneo así lo más importante es que estén de tu lado. Hay que trabajar para que cualquier mínimo detalle caiga de nuestro lado. Muchas veces se habla de suerte, pero la suerte hay que trabajarla también».

El jugador barcelonés será importante por su función de especialista de ataque. «Llevo un año jugando en el pivot y el seleccionador me pide recibir balones, desahogar al equipo, dar profundidad... Me siento muy cómodo y estamos trabajando bien. La exigencia la tenemos pero también sabemos que el trabajo da sus frutos y estamos en ese camino».

En la integración son importantes los veteranos, que arropan a los debutantes como Esteban: «A Sergio Lozano hace años que lo conozco y tenemos buena amistad, y Carlos Ortiz es muy buen tío. Están además de para ayudarte para romper un poco el hielo, te hacen sentir más a gusto, más cómodo. Y al final, con su veteranía siempre tienen algún consejo que darte, algún movimiento o posicionamiento que te ayuda».

«Aquí te encuentras gente veterana que lo ha ganado todo e intentamos aprender lo máximo de ellos, pues para bastantes de nosotros es nuestro primer Europeo», confiesa también Chemi, portero del Jimbee Cartagena que además de parar muy bien es especialista en el juego con los pies. «El seleccionador me pide lo que hago en el club, que jugamos bastante con la incorporación del portero».

«Creo que es muy importante para un campeonato así, porque al final tener más cosas para hacer se lo pone más difícil a los rivales . Si el portero se incorpora hace que la presión no sea tan alta porque te puede generar superioridades y puede ser un factor muy importante. Hay selecciones que lo hacen desde hace años pero ahora se está poniendo de moda», explica sobre su función en la pista el de Mazarrón, que acudirá a la cita continental como tercer portero.

Estas son las nuevas bazas que España suma a su repertorio para hacer daño a unos rivales cada vez más fuertes y «volver al lugar que se merece». Bosnia, Azerbaiyán y Georgia esperan ya en la primera fase.