Nuevo golpe al deporte femenino: el Elda prestigio abandona la élite del balonmano

El Club Balonmano Elda Prestigio jugará en categoría autonómica la próxima temporada, debido a que carece de un presupuesto que le permita mantenerse en división nacional, según han confirmado desde el propio club alicantino. El club carece de patrocinadores privados —hasta un 70 por ciento de sus pequeños patrocinadores no han pagado el canon de la pasada temporada— y la deuda actual de la entidad supera los 400.000 euros. Además, se encuentra a la espera una subvención de 50.000 euros del Ayuntamiento de Elda para poder abonar algún dinero a las jugadoras de la pasada temporada tras siete nóminas impagadas.

El club alicantino ascendió a la máxima categoría en 1992 y en sus veinte años en la elite del balonmano femenino siempre ha ocupado una de las ocho primeras posiciones, excepto la pasada campaña cuando terminó noveno, y sumó nueve títulos nacionales, entre ellos cuatro ligas, la última en la temporada 2007-2008.

El Elda Prestigio, presidido por Jesús Iborra Asensi, necesitaría 150.000 euros para mantenerse en División de Honor y para jugar en división de plata, precisarían unos 70.000, aproximadamente. La entidad agotó su última baza el pasado sábado en la asamblea nacional de Balonmano, celebrada en Guadalajara el fin de semana. Allí compareció el vicepresidente, José Verdú, con la pretensión de apoyar una remodelación de la categoría de plata, querían que pasase de dos grupos a cuatro y que la proximidad geográfica les pudiera permitir abaratar costes, pero fue inviable.

Antes del anuncio del Elda Prestigio, el deporte femenino español sufrió otro duro golpe al confirmarse la desaparición del Ros Casares. Las valencianas cerraron la temporada 2011-2012 con la conquista de su octava Liga femenina y de la Euroliga, pero la coyuntura económica obligó también a tomar la drástica decisión de abandonar la elite para centrarse en las categorías de base.