El toro negro que voló por la Estafeta

En la cuesta de Santo Domingo fue el único tramo en el que los astados salmantinos estuvieron arropados por los bueyes en la cabeza y en la cola. Cuando llegaron a la plaza del Ayuntamiento, ya dos toros iban por delante para dejar atrás a los cabestros definitivamente.

Y fue en la curva que se abre a la Estafeta cuando un toro negro cogió la delantera a una velocidad endiablada. Casi toda la calle hizo la carrera por delante con amagos de embestir a quienes intentaban refugiarse en la pared. Este astado fue protagonista en el tramo más largo y más tradicional del encierro. Pocos metros por detrás, dos toros colorados y el resto con los bueyes, propiciando sorprendentes carreras con los mozos entremezclados con toros y pitones. Caídas, contusiones y alta tensión por la masa humana en la bajada a la plaza. Sin problemas los de Domingo Hernández que entraron en los corrales de forma inmediata.

Afortunadamente se vivió un nuevo encierro en donde no ha habido heridos por asta de toro, aunque sí siete traslados a centros hospitalarios por diversas lesiones. El más preocupante, un corredor que sufrió un fuerte golpe en la cabeza de un cabestro en Mercaderes.

Tras el debut en el encierro, los de Domingo Hernández esperan la hora de la corrida. De ellos van a dar cuenta Alejandro Talavante, que ya sabe lo que es triunfar en Pamplona, como Daniel Luque. El que debuta este jueves en el coso navarro es el sevillano Juan Ortega. Hay quien dice que su concepto puede no encajar en el bullicio de esta plaza, pero ejemplos ha habido de artífices del mejor toreo avalados por esta afición.