El Teatro Real celebra la independencia de Polonia con el estreno de 'Halka'

El estreno de esta obra, apenas representada fuera de Polonia, viene avalado por la Embajada de aquel país en España y por el Instituto Polaco de Cultura; pero, sobre todo, se pone en pie gracias al esfuerzo del tenor Piotr Beczala -el cantante polaco más internacional-, que encabeza el reparto, en el que está acompañado por Corinne Winters, Tomasz Konieczny, Tomasz Kumiega, Maxi Mkuzmin-Karavaev, Olga Syniakova y Javier Povedano. La dirección musical es de Łukasz Borowicz, al frente de la Orquesta y Coro titulares del Teatro Real.

'Halka' se estrenó en Vilna (la capital de Lituania) el 1 de enero de 1848 en versión de dos actos. Diez años después se estrenó una nueva versión en cuatro actos, que es la que se escuchará en Madrid. Cuenta una historia de amor a tres bandas. Jontek, un joven montañés, está enamorado de Halka, que a su vez está enamorada de Janusz, un noble con el que tuvo una relación y del que espera un hijo. La boda de Janusz con la hija de otro noble, provoca la tragedia.

Stanisław Moniuszko (1819-1872) es uno de los grandes compositores polacos, y está considerado como el padre de la ópera en aquel país. «En realidad, en Polonia la ópera tiene dos padres -dice Borowicz-, Moniuszko y Karol Kurpiński, que era también director de orquesta y presentó allí las obras de Rossini, Donizetti, Bellini...»

Según el director musical de 'Halka', esta ópera mezcla elementos del Romanticismo, el folclore polaco e incluso del pre-verismo. «En su día fue un escándalo porque su argumento presenta un conflicto social, de lucha de clases, que no gustó demasiado al público noble que acudía a la ópera».

Para Piotr Beczala reconoce que tardó siete años en convencer a la Ópera de Viena para que programaran 'Halka' -allí se presentó en 2019 una producción dirigida por Mariusz Trelinski-; el tenor, una de las grandes voces de la lírica actual, incluye a menudo arias de esta obra en sus recitales. Lo hizo en Madrid y -ríe-, «afortunadamente a Joan Matabosch le gustó, y aquí estamos».

Una de las dos arias del tercer acto del tenor está considerada casi como un himno nacional polaco, y la obra un símbolo de la unidad de este país, que en 1918 logró la independencia después de 123 años de particiones y sometimiento a los gobiernos de Rusia, Prusia y Austria. «Tiene un significado especial cantarla en Madrid el 11 de noviembre», añade el tenor.

El estreno de 'Halka' en el Teatro Real es, de alguna manera, una reivindicación de la propia obra y de su compositor, Stanisław Moniuszko, cuya música, reconoce Magdalena Majda, directora en funciones del Instituto Polaco de Cultura en Madrid, «es todavía poco conocida en España». En este hecho, dice Łukasz Borowicz, puede haber razones históricas, porque sí existe interés por los autores del siglo XX, como Krzysztof Penderecki o Witold Lutosławski».

«Es necesario -añade Beczala- que grandes cantantes internacionales como Corinne Winters, se interesen por estas óperas y las canten. La han presentado artistas y conjuntos polacos, pero éste no es el camino; hace falta un empuje internacional», concluye el tenor.