Siempre nos quedarán los Chemical Brothers

El espectáculo de proyecciones psicodélicas, luces estrobocópicas y láseres habitual en los directos del grupo cumplió su efecto galvanizador y puso a bailar durante hora y media a más de 20.000 espectadores. Con ellos culminaba el viernes una segunda jornada dominada de nuevo por la electrónica de masas (con los sonidos impecables de Jaime XX como mascarón de proa), pero que esta vez dio más cancha al rock que al rap.

Cuando nos centramos en el ámbito de las guitarras, no existe cuórum respecto a los triunfadores del día. Si atendemos a los coros y a las manos arriba, señalaremos a The Vaccines , a los escoceses Biffy Clyro (cuya edulcorada propuesta de punk melódico ha vendido la friolera de 1.250.000 copias en Reino Unido) o a Band of Skulls , banda deudora del rock progresivo de los setenta que se demostró muy solvente en directo. The Soft Moon no tienen la misma capacidad de convocatoria, pero su magnífica propuesta de loops opresivos y atmósferas cargadas de negrura dejó a los acólitos de la banda de Oakland como una balsa de aceite.

Por su parte, el músico neoyorquino Dan Deacon defendió con elegancia su «Glass Ritter» desde el J&B South Beach Dance, por donde pasaron también las quince raperas islandesas de Reykjavíkurdatur, los irlandeses Le Galaxie y el dj John Talabot.

Como todo festival que se precie, el FIB tiene también su capítulo de anécdotas, y las del viernes tuvieron lugar en la zona VIP, donde coincidieron -juntos, pero no revueltos- el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez , y la joven diputada del PP Andrea Levy . El candidato socialista, que venía acompañado de su mujer, se dejó fotografiar con otros artistas como el dj Averno o el batería de Nueva Vulcano, e incluso aprovechó para hablar con los miembros de La Habitación Roja , de la que se ha declarado seguidor en varias ocasiones.

La banda valenciana había actuado poco antes en el escenario grande del FIB -bautizado como Las Palmas-, donde repasó los éxitos de su amplio repertorio discográfico frente a miles de personas. Muchas más de las que se molestaron en acercarse al escenario Radio 3 FIB Club , donde están programadas casi todas las bandas españolas del cartel.

Dicen que la mayor presencia de grupos nacionales ha conseguido recuperar un segmento de público que ya se estaba empezando a dar por perdido, y es muy probable que así sea. Pero el viernes resultaba descorazonador ver cómo las preciosas canciones de pop oscuro y caleidoscópico de Aries se confundían irremisiblemente con la gruesa masa de sonido que llegaba de los escenarios colindantes. El talento de esta artista merecía algo más que la audiencia rala y despistada que tenía enfrente. El público británico –digámoslo claro- viene a ver a los suyos. Y es una lástima, teniendo en cuenta el potencial de bandas inconmensurables como Juventud Juché .

Concluimos esta crónica con una mención a The Zephyr Bones , una de las últimas referencias del sello barcelonés La Castanya. Recientemente, este joven grupo de pop psicodélico, cuyo sonido suele asociarse con el de Beach Fossils y Wild Nothing , alcanzó con su hit «Black Lips» 100.000 reproducciones de Spotify en tan solo una semana. El viernes actuó en el escenario Visa precediendo a Hinds, y quizás -ojalá- anticipando un éxito internacional como el que disfrutan ya estas chicas madrileñas.