Los «indies» arropan a Raphael

«La presencia de Raphael nos ha ayudado mucho en el tema de promoción. Llevábamos cuatro años intentando convencerle para que viniera, y al final se ha dado cuenta de que estar aquí le abre nuevos públicos… Y también hay que reconocer que le sobornamos con Ribera del Duero», bromea Ajenjo. «Si había un sitio donde podía ocurrir esto, era en Sonorama», asegura el director del certamen, quien recuerda que por el escenario arandino han pasado artistas tan dispares como Bebe, Loquillo, Calle 13 o Nacha Pop, y este año, aparte de Raphael, también Amaral y Duncan Dhu.

El veterano cantante también está exultante por la invitación: «Yo soy un chico indie. Siempre lo he sido. Me hacía mucha ilusión, no entiendo cómo no se me había llamado antes, aunque por lo visto llevaban tres o cuatro años intentándolo», asegura Raphael, quien anuncia que mañana jueves, a partir de las 22.40, saldrá al escenario grande del Sonorama «con toda la ilusión del mundo. Esto es un reto. Todos los días son un reto».

No solo ha sido buena la acogida del público habitual del Sonorama, sino también el del resto de grupos participantes. Por ejemplo, Banin, integrante de Los Planetas, grupo de culto de los indies, considera un acierto contar con Raphael, «un pedazo de artista con una repertorio muy digno». Precisamente la inclusión a última hora de Los Planetas es una de los hitos que más enorgullecen a los organizadores, pues el grupo granadino ha aborrecido públicamente del montaje empresarial que gira alrededor de los grandes festivales y se ha borrado prácticamente de ellos. «No sé qué ha sido más difícil, si convencer a Raphael o a Los Planetas», señala Javier Ajenjo. «Es un orgullo para el festival poder contar con Los Planetas en la conmemoración del 20 aniversario de Super 8. Refrenda nuestra filosofía de festival».

Y es así, con estas pequeñas pero grandes victorias, como Art de Troya, una asociación cultural de una pequeña ciudad de Burgos «compite en la Champions League con recursos de Segunda B». El paralelismo es también un clásico ya en el discurso de Javier Ajenjo, que defiende a capa y espada la filosofía de un festival muy poco apoyado por las instituciones. «Pero nuestra ventaja es no haber dependido nunca de ellas, apenas un 4 por ciento de nuestro presupuesto viene de las instituciones». Todo lo demás lo ponen los patrocinadores –sobre todo, las bodegas de Ribera del Duero-, un público fiel, mucho trabajo a lo largo del año y, por encima de todo, «no haber perdido la cabeza pagando 200.000 euros por un grupo extranjero cuando estamos pagando 200 euros a muchos grupos que empiezan. Eso no nos lo podríamos permitir. No puede ser que España se haya convertido en la meca de los grupos "guiris", que piden un caché enorme porque saben que pidan lo que pidan aquí se lo van a dar», añade el director de un festival que seguirá apostando principalmente por los grupos españoles. Porque además asegura que los que tiran de los carteles no son las grandes bandas inglesas, sino grupos como Vetusta Morla,Lori Meyers, Supersubmarina o Love of Lesbian. Habituales de otros años, pero que no estarán éste.

Sí que encabezan el cartel del viernes Izal, uno de esos productos cien por cien Sonorama, que han pasado hace un año de actuar en la plaza del Trigo a ser uno de los máximos reclamos del escenario principal. «Lo que ha pasado con Izal –le tiembla la voz a Ajenjo- no lo habíamos visto. Había pasado algo parecido con Vetusta Morla o con Supersubmarina, pero yo creo que ha sido incluso más vertiginoso. Es lo más maravilloso que nos puede ocurrir, es nuestra misión como festival», asegura Ajenjo, que también se muestra muy orgulloso de los cientos de voluntarios que hacen posible ver por 60 euros un total de 114 grupos que incluirán, además de los mencionados, a referentes de la escena indie como los australianos Cut Copy o los españoles Iván Ferreiro, Niños Mutantes, Second, Fuel Fandango o Nacho Vegas.