La venta de libros bajó un 4,1% en 2011 y en 2012 el descenso llegará al 10%

La cifra (mala) se agrava aún más si se tiene en cuenta que se trata del quinto año de caída consecutiva de un sector maltrecho por la crisis y otros gajes del oficio editorial como la piratería. Según el Estudio de Comercio Interior del Libro en España en 2011, presentado por la Federación de Gremios de Editores (FGEE) , en los últimos cinco años la facturación bajó un 11,2% y el número de ejemplares vendidos se redujo un 20,3%.

Y, aunque los datos oficiales de 2012 no los tendremos hasta julio del próximo año, las cifras que maneja el sector supondrían la duplicación de las pérdidas este año , según ha reconocido Javier Cortés , presidente de la FGEE. «El 2012 será un año peor que el 2011 y la caída se multiplicará por dos, acercándonos al 10% que ya refleja Nielsen», ha asegurado.

El descenso de la facturación se produjo en todos los ámbitos excepto en los libros prácticos (de cocina...), cómic y de texto, estos últimos debido a la renovación de los manuales. De hecho, los editores han reconocido que el texto universitario ha contribuido a que la bajada en las ventas haya sido menor (de lo contrario el descenso habría sido del 8%), ya que la literatura ha facturado 93 millones menos que en 2010 .

En el caso del libro electrónico , la industria editorial afronta con moderado optimismo la necesaria renovación de un subsector que el pasado año facturó 72,60 millones de euros (un 2,8% del total del sector), con un incremento del 3% respecto a 2010.

Con este panorama, el comercio exterior es el principal soporte de la industria del libro, ya que las exportaciones crecieron un 5,38% y alcanzaron los 482,44 millones de euros en 2011.

Así las cosas, el presidente de los editores es consciente de que «tenemos un problema clarísimo de comercio interior y es probable que este año algunas editoriales pequeñas, medianas y grandes tengan serios problemas de permanencia ». Un pronóstico desalentador que se agrava con el dato de que la venta directa ha descendido casi un 50% en los últimos cinco años.

Los editores, necesitados de una importante dosis de autocrítica, echan balones fuera y justifican la mala situación del sector por la crisis, que ha afectado a los hábitos de consumo y a la financiación, la «mentalidad de la cultura gratis como eje cultural» y la irrupción del mundo digital.

En este sentido, consideran que «la ley de propiedad intelectual no responde al mundo actual y la fiscalidad no se adapta al mundo digital», por lo que siguen llamando la atención del Ministerio de Cultura para que tome cartas en el asunto, pues «si no hay propiedad intelectual, la cultura que se consumirá vendrá de otros países» .

Por último y en previsión de futuros anuncios del Gobierno, Cortés ha recalcado que «subir el IVA del libro es una medida económica muy pequeña que va directamente en contra del consumo» .