Italia se ofrece a acoger 'La Gioconda' por la grave crisis de mantenimiento del Louvre

Des Cars, la primera mujer en dirigir la institución en sus más de 230 años de historia, advirtió a la ministra que el deterioro de las instalaciones del Louvre amenaza su colección de arte mundialmente famosa. Hay una «proliferación de daños en todos los espacios del museo, algunos de los cuales están en muy malas condiciones», escribió en la carta.

La directora añadió que algunas secciones del museo «ya no son impermeables, mientras que otras están sujetas a importantes variaciones de temperatura, lo que pone en riesgo la conservación de las obras de arte». El museo más famoso y visitado del mundo sufre filtraciones de agua y empieza a padecer la masificación de turistas. Des Cars afirmó que es necesaria una renovación importante, a pesar de las complicaciones externas debidas al cierre durante cinco años del Centro Pompidou para renovaciones y la crisis presupuestaria del gobierno francés. Supondría un gasto sin precedentes.

Noticia Relacionada

Macron anuncia medidas para salvar el Louvre: precios más altos para extranjeros y la Mona Lisa, aparte

Los graves problemas de conservación, mantenimiento y masificación amenazan especialmente la sala donde se expone 'La Gioconda', pintada por Leonardo en torno a 1503-1504. Quienes hacen fila para ver el cuadro pueden esperar más de media hora con la esperanza, en el mejor de los casos, de acercarse solo unos segundos a la 'Mona Lisa', situación que afecta la experiencia de los visitantes y también repercute en la seguridad del lienzo.

Para evitar el deterioro causado por los destellos, se colocó una protección de cristal de fabricación italiana, resistente también a diversos tipos de explosivos y a cualquier agente corrosivo. La sala se diseñó para 4 unos millones de visitantes al año, pero en 2024 recibió unos 8,7 millones, más del doble. Ahora, la directora ha evaluado incluso la posibilidad de construir otra sala exclusiva para la 'Mona Lisa', con un coste estimado de unos 500 millones de euros, para garantizar su preservación y aliviar la congestión de visitantes.

Ante la serie de problemas enumerados por la directora del Museo del Louvre que afectan a 'La Gioconda', la consejera de Cultura de Lombardía ha asegurado que la Región está lista para recibir el cuadro de Leonardo.

«No entraré en las observaciones específicas de la directora sobre el estado del museo -añade Caruso-, pero acojo con satisfacción el llamamiento en relación con la búsqueda de una nueva ubicación para la 'Mona Lisa'. Diría que, a la espera de las decisiones del Gobierno francés sobre traslados o renovaciones, en Lombardía estamos muy contentos de acoger la obra que mejor representa el arte y la cultura italiana y que es patrimonio de toda la humanidad. Una hospitalidad que tendría un significado aún más fuerte teniendo en cuenta las Olimpiadas de Invierno Milán-Cortina en 2026. Sería la mejor manera de hacer accesible esta obra maestra del genio italiano al gran público que vendrá a Lombardía y decida visitar las obras de Leonardo Da Vinci en lo que me gusta llamar el 'Circuito Vinciano'», ha explicado.

Precisamente en Milán, como es bien sabido, Leonardo vivió mucho tiempo y pintó 'La última cena' en el refectorio de Santa Maria delle Grazie y los frescos de la Sala delle Asse del Castello Sforzesco. En cuanto a 'La Gioconda', ha existido durante siglos una disputa entre Francia e Italia, con la base falsa de la leyenda del robo del cuadro por parte de Napoleón. Pero fue el propio Leonardo quien llevó el cuadro a Francia en 1516.

En 1685, Luis XIV ordenó trasladar el cuadro a Versalles, pero tras la Revolución Francesa, en 1797, se ubicó en el Louvre. En 1800 Napoleón lo colocó en su dormitorio, regresando cuatro años después al Louvre.

La idea de ver la 'Mona Lisa' en Italia parece una constante, aunque se reconoce que es algo imposible, salvo que se trate de una locura. Es lo que ocurrió en el 1911, cuando un antiguo empleado del Louvre, Vincenzo Peruggia, originario de Dumenza, un pequeño pueblo de la provincia de Varese (Lombardía), con 1450 habitantes, robó el cuadro para llevárselo a Italia. Estaba convencido de que la Gioconda había sido robada por Napoleón. Con ingenuidad, Vincenzo fue a Florencia en 1913 para revender la obra, siendo desenmascarado y detenido.

La estancia del cuadro en Italia fue aprovechada para ser exhibida durante un breve periodo de tiempo en la Pinacoteca de Brera, en Milán. Aquel acontecimiento desató una expectación sin precedentes. Todavía hoy en el país transalpino resuena como uno de los episodios más pintorescos en la azarosa travesía del célebre lienzo de Leonardo.

Obviamente, en Francia la sola idea de que 'La Gioconda', la joya del Louvre, vuelva a Italia despierta muchas reservas y recelos. No faltan las voces críticas que ven en esta oferta de la consejera de Cultura de Lombardía una estrategia política y de propaganda para dar más lustre a la región, en vísperas de la Olimpiada invernal de 2026.

Otros argumentan que un traslado de la obra conllevaría riesgos de deterioro y costos logísticos considerables. A pesar de todo, en el país transalpino no dejarán de soñar con ver en Milán la obra del gran maestro del Renacimiento. Todos los medios italianos han dado amplio espacio a la posibilidad de que vuelva la Gioconda. La consejera Caruso y las autoridades lombardas subrayan que su propuesta no busca apropiarse de la obra, sino «custodiarla» durante la renovación. Incluso sugieren un plan detallado para su exhibición en la Pinacoteca de Brera o, hipotéticamente, en el Cenacolo o refectorio de Santa Maria delle Grazie. Sería un regreso histórico. Un sueño.