La familia de Neruda afirma que fue envenenado «por agentes del Estado de Chile»

Según ha explicado Rodolfo Reyes, abogado y sobrino del escritor de 'Veinte poemas de amor y una canción desesperada', en la osamenta de Neruda se encontró en el año 2017 una «gran cantidad de 'clostridium botulinum'», una bacteria patógena capaz de provocar el botulismo, una enfermedad causada por una toxina que ataca los nervios del cuerpo.

Ya en 2017, dieciséis expertos de Europa y América convocados por el juez chileno Mario Carroza llegaron a la conclusión unánime de que el cáncer de próstata que padecía el Premio Nobel de Literatura, con avanzadas metástasis y caquexia, no fue la causa de su muerte. El certificado de defunción de Neruda que entregó la Clínica Santa María, donde estaba internado el poeta, el 23 de septiembre de 1973, resultó por tanto ser falso.

Los estudios derivaron entonces en determinar si es la bacteria había sido cultivada en laboratorio y cómo habría sido adquirida por Neruda. Los expertos de la Universidad de McMaster (Canadá) y la Universidad de Copenhague han concluido en el informe que se presentará esta semana que "no se filtró al cadáver de Neruda desde dentro o alrededor de su ataúd", sino que ya la tenía antes de morir.

«Eso nunca debió de haber estado en la osamenta, en el cuerpo de Neruda, y eso fue inyectado. Entonces, como abogado, me hace decir que a Neruda lo eliminaron en Chile. ¿Quién? No lo sabemos todavía. Eso se va a saber, y por supuesto que tuvo que ser agentes del Estado», ha asegurado Reyes en declaraciones a una radio española.

En ellas, ha recordado que el poeta era un líder de opinión en 1973 y «era un peligro público para» el dictador Pinochet.

El escritor chileno, que entonces formaba parte del Comité Central del Partido Comunista, murió el 23 de septiembre de 1973, dos semanas después del golpe de Estado que derrocó al presidente socialista Salvador Allende.

Manuel Araya, el chófer y asistente personal de Pablo Neruda, ha desmentido en reiteradas ocasiones la versión de que el motivo de su fallecimiento se debió a un cáncer y ha asegurado que fue asesinado por el régimen de Pinochet (1973-1990).

Un grupo de forenses ya señaló en 2017 que el premio Nobel de Literatura no falleció de cáncer, tal y como se informó inicialmente, lo que abre la posibilidad a otras hipótesis.