La escultura hiperrealista llega a Bilbao
El Museo de Bellas Artes de la ciudad vasca acoge la primera gran retrospectiva sobre este tipo de obra del mundo
Por primera vez se reúnen en una exposición las obras de los principales escultores hiperrealistas con la intención de mostrar el tratamiento que se hace de la figura humana por parte de este movimiento. Se trata de colección de 34 esculturas perfectamente confundibles ... con personas de carne y hueso, que se reúnen en el Museo de Bellas Artes de Bilbao formando una muestra muy representativa del trabajo de 26 artistas de reconocimiento internacional. Desde los pioneros norteamericanos de los años 70, herederos del arte pop, hasta el español Juan Muñoz pasando por algunos más jóvenes como el australiano Sam Jinks, todos contribuyen con obras que tienen como punto de partida la figura humana.
Esta reunión de artistas de tan diversas nacionalidades pretende también poner de manifiesto el alcance internacional del arte hiperrealista y sobre todo la vigencia de este tipo de escultura desde que naciera en los años 70 hasta el momento presente. De hecho con motivo de esta exposición el escultor John DeAndrea presenta por primera vez su obra «Lisa» , lo que hace patente la pervivencia de este movimiento artístico.
La institución responsable de esta exposición es el Instituto para el Intercambio Cultural de Tubinga (Alemania) que ha logrado préstamos de múltiples colecciones de todo el mundo. Siempre partiendo de la selección propuesta por el comisario de la exposición Otto Letze.
Desde las décadas de 1960 y 1970 diversos escultores se interesaron por una forma de realismo basada en la representación vívida y fidedigna de la figura humana. Cabe preguntarse por el sentido de esta forma de hacer arte tan limitada por la realidad de lo que se representa. Algo que Ron Mueck explicó: «Aunque dedico mucho tiempo a la superficie, es la vida interior la que quisiera capturar.»
La exposición pretende también acercar al espectador al sentido de este movimiento que no se limita a la simple reproduccion fiel de la realidad sino que, como decía el hiperrealista Ralph Goings «La fuerza del realismo reside, para mí, en su fría y objetiva forma de representación; se trata de una copia, no de la realidad en sí, y su meta es crear ilusión, no engañar.» A través del uso de técnicas tradicionale s, como el modelado, el fundido y la pintura, estos escultores pretenden recrear el cuerpo humano pero desde una perspectiva realista contemporánea.
La exposición se divide en cinco secciones diferenciadas por la manera de aproximarse al cuerpo humano mediante la escultura: «Réplicas humanas», «Esculturas monocromas», «Partes del cuerpo», «El juego de las dimensiones» y «Realidades deformadas». Todas ellas enfocan el tema desde una perspectiva diferente pero consiguen crear una visión global del papel que el cuerpo humano juega en este movimiento.
La exposición se inaugura hoy debido a la demora causada por la huelga de los empleados del museo. Se mantendrá en Bilbao hasta el próximo 26 de septiembre y posteriormente viajará al museo de Monterrey en México donde se expondrá hasta enero de 2017.
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