Carmen Thyssen aplaza hasta mayo las negociaciones sobre su colección

En julio del pasado año, y ante su necesidad de «conseguir liquidez», Carmen Thyssen vendió en una subasta celebrada en Londres, por 27,89 millones de euros, el cuadro «La esclusa», de John Constable , una de las joyas de su colección privada. Y recientemente trascendió que finalmente Borja Thyssen, el hijo de la baronesa, había logrado los dos cuadros que lleva tiempo reclamando a su madre: «Una mujer y dos niños junto a una fuente», de Goya, y «El bautismo de Cristo», de Corrado Giaquinto.

Según los términos del acuerdo de préstamo, la baronesa tiene derecho a vender un 10 por ciento del valor total de la colección, fijado en 800 millones de euros, y la venta del Constable supuso menos del 5 por ciento. La baronesa ha manifestado recientemente su deseo de mantener la colección en Madrid y llevar parte a Barcelona para instalarla en un museo propio aunque sobre esa posibilidad aún no hay nada en concreto. En los últimos años se decantaba más por un alquiler de las obras más que por la venta, ya que pensaba en sus herederos.