Reeditan «El Greco y Toledo», de Gregorio Marañón, en el IV centenario del pintor
Publicado en 1956, el médico y humanista, grequiano de pro, recopila en él noticias sobre el pintor y las contextualiza en la ciudad donde pasó media vida, creó sus grandes obras maestras y murió en 1614
NATIVIDAD PULIDO
En 1956 Gregorio Marañón publicó su último libro, «El Greco y Toledo» . Compartía ambas pasiones: la toledana y la grequiana. Murió cuatro años después. En él recopila noticias sobre el pintor y las contextualiza en la ciudad donde pasó media vida y donde ... murió. Marañón (1887-1960) se aproxima al Greco en un viaje al Toledo de los siglos XVI y XVII . RBA reedita ahora el libro con motivo del cuarto centenario de la muerte del pintor . Ayer se presentó en la sede de la Fundación Ortega y Gasset-Gregorio Marañón de Madrid . Para hablar del libro, Leticia Ruiz, jefe del Departamento de Pintura Española del Renacimiento del Museo del Prado, que estuvo acompañada por Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, nieto del médico y humanista y presidente de la Fundación El Greco 2014, y José Varela Ortega, presidente de la Fundación Ortega y Gasset-Gregorio Marañón.
Noticias relacionadas
- Los 11 sitios que no debes perderte en el «Año Greco» de Toledo
- La sacristía de Tavera, lista para la gran exposición del Greco
- Doce artistas contemporáneos «retratan» todos los rostros de Toledo
- «El Expolio de Cristo» de El Greco recupera su luz en el Prado
- El Greco vuelve a casa
- Cuatro grandes exposiciones celebrarán el IV centenario del Greco en 2014
- Luces y sombras de un genio singular
- Los creadores españoles esbozan un retrato actual de El Greco
Marañón y Bertrán de Lis rescató del libro tres cartas que su abuelo envió al escritor Luis Araquistain. En una de ellas le habla de la edición de este libro. Dice que no quiere una edición lujosa y con ilustraciones en color, sino que él prefiere que los libros de arte estén sobriamente ilustrados para forzar la imaginación de los lectores. Creía en la supremacía del pensamiento. En la segunda misiva se aborda el tema de la religiosidad del Greco : no había duda de que era católico, pese a no estar de acuerdo en temas como la Inquisición. En la tercera le comunica que el libro se había agotado, que se iba a traducir en Estados Unidos y que querían hacer un guión para una película en París.
Lectura muy recomendada
Leticia Ruiz, especialista en El Greco y comisaria de una de las exposiciones centrales del IV centenario de la muerte del pintor , «El Greco, arte y oficio», que se inaugurará en septiembre, comenzó disculpándose porque quien debía estar en su lugar presentando el libro es Fernando Marías, autor del prólogo en esta reedición, pero se hallaba en Toledo ultimando la exposición estrella del Año El Greco , «El griego de Toledo» , que hoy se presenta y mañana inaugurará la Reina. «Este libro se lee con mucho gusto, está muy bien escrito. Traza su biografía a partir de su obra con una prosa culta, directa, pero fácil de leer. Es una lectura muy recomendada en este Año del Greco . Aunque algunas de sus ideas están hoy matizadas», puntualiza Leticia Ruiz.
«Toledo fue el final de su camino; tuvo altibajos en su relación con la ciudad»«Marañón entiende Toledo como un destino supremo, una fuerza misteriosa, como si la ciudad estuviera esperando al Greco. En realidad, fue el final de su camino, que termina bien. Pero su relación con Toledo tuvo altibajos. El Greco se llevaba mejor con los literatos e intelectuales de la ciudad que con los artistas y artesanos. Pese a que no cuajó su propósito de pintar para el Rey de España, a este pintor de 36 años se le brindan buenas oportunidades en Toledo y supo aprovecharlas», comenta la conservadora del Prado. Se refiere a dos grandes encargos, con los que deslumbró a todos: «El Expolio» , que causó asombro y extrañeza por su envergadura (más de tres metros de altura), y los retablos para Santo Domingo el Antiguo.
«Pintor bizantino e italianizante (estaba muy vinculado a Venecia, a Miguel Ángel...), Toledo le hizo más Greco, pues le permitió ser más él mismo», observa Leticia Ruiz, quien subraya que cuando Gregorio Marañón publicó el libro «faltaban documentos que hoy manejamos». Un dato: de los 37 documentos que había sobre el pintor en 1914 se pasa hoy a medio millar. Leticia Ruiz concluirá el catálogo razonado del Greco , que llevó a cabo José Álvarez Lopera y que no pudo terminar antes de morir. «La Fundación colaborará en este proyecto y, aunque se publique más tarde, será el colofón a este cuarto centenario», apuntó Marañón y Bertrán de Lis.
Reeditan «El Greco y Toledo», de Gregorio Marañón, en el IV centenario del pintor
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete