El Ministerio de Cultura cierra los museos de Madrid por el coronavirus

Minutos después de hacerse pública la noticia, los directores de los tres grandes museos de la Milla de Oro hacían para ABC una valoración de alcance de la medida. El Museo Thyssen es el más afectado de todos. El pasado 18 de febrero abría las puertas su exposición estrella de la temporada, «Rembrandt y el retrato en Ámsterdam, 1590-1670», con 39 obras del maestro, cedidas por la Reina de Inglaterra y museos como el Metropolitan de Nueva York, el Louvre, la National Gallery de Londres y la de Washington, el Ermitage, el Rijksmuseum... Su cierre está previsto para el 24 de mayo.

El director artístico del Thyssen, Guillermo Solana , se lamenta de que «ha costado muchísimo hacer esta exposición y el trabajo hecho durante cuatro años se ha perdido para siempre, se ha tirado por el desagüe. Es una exposición muy costosa por el transporte de obras, los seguros y ha habido que pelear mucho estos préstamos. Es una pena. Para nosotros y para todos los museos es una situación catastrófica». Dicho lo cual, tiene claro que «es una medida prudente y necesaria. No se puede poner en riesgo a los trabajadores ni al público». Los visitantes estaban cayendo en los últimos días: de 2.500 diarios se pasó a 900. También se ha dejado de mandar correos al extranjero con los préstamos. «Algunas obras han viajado solas, pero con todas las garantías», advierte Solana. No ve factible prorrogar la exposición de Rembrandt. Le preocupa ahora si se podrá abrir en junio la muestra de Alex Katz, que a sus 93 años tiene previsto viajar a Madrid.

Es la cuarta vez que el Prado se ve obligado a cerrar sus puertas desde la Guerra Civil. «El cierre de un museo es una medida que no le gusta tomar a ningún director, pero es necesaria. Confío en que acabe cuanto antes. No solo menguan los visitantes, también los ingresos económicos. Y buena parte de ellos proceden de la taquilla del museo», explica su director, Miguel Falomir . Relativamente, ha tenido suerte el Prado, pues hasta el 31 de marzo no abre su primera gran exposición del año, «Invitadas. Fragmentos sobre mujeres, ideología y artes plásticas en España (1833-1931), pero está en el aire. «No hay préstamos de fuera de España y el 80% de las obras son del Prado», comenta. Eso facilitaría modificar las fechas. También está afectando la crisis a los préstamos al extranjero. Las dos obras de Rafael cedidas para la gran muestra del 500 aniversario en el Quirinal de Roma viajaron sin correo. «Es momento de colaborar entre todos los museos», asegura Falomir. El Prado reforzará su actividad online durante el período de cierre: ampliará a una hora diaria sus directos en redes sociales.

Para Manuel Borja-Villel , director del Reina Sofía, «lo primero es la salud. Esta medida es lo que toca, es totalmente entendible. Dentro de lo que cabe... podría haber sido peor. Tras ARCO suele haber en el museo un proceso de cambio. La próxima exposición, dedicada a Petrit Halilaj, será el 3 de abril en el Palacio de Cristal del Retiro. La de Mondrian se abre el 13 de mayo. Pero el museo se va a resentir; el impacto económico será importante: venta de tickets, alquiler de espacios, ingresos de la tienda... Y en primavera suelen venir al museo muchas escuelas de Italia».

En cuanto a Patrimonio Nacional , permanecerán cerrados al público el Palacio Real de Madrid, Palacio Real de Aranjuez, Palacio de El Pardo, el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, el Monasterio de las Descalzas y el Monasterio de la Encarnación y el Valle de los Caídos. Permanecerán abiertos los jardines de Aranjuez, el Campo del Moro, El Escorial y los jardines de El Pardo.