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ABC Cultural

domingos con historia

La madurez de Alejandro Lerroux

El fundador del Partido Radical sorprendió por su sensatez política en las vísperas y primeros pasos de la II República

La madurez de Alejandro Lerroux ABC

POR FERNANDO CARCÍA DE CORTÁZAR

Si Ramiro de Maeztu nos permitió evocar a un pensador eminente y complejo, olvidado por el sectarismo de unos y la despreocupación intelectual de otros, Alejandro Lerroux puede encarnar al político sometido a algo más doloroso que la marginación en la memoria de los españoles. ... El líder del Partido Radical, que durante mucho tiempo fue, además, la figura con la que se identificaba la causa republicana, ha adquirido las imágenes vejatorias de una ambiciosa corrupción, de un liderazgo incompetente y de un caudillismo demagógico utilizado en provecho propio y en el de sus compañeros de refriega. El «lerrouxismo» no define una corriente política de su tiempo sino una conducta impropia, una viciosa dependencia de fondos reservados para luchar contra las reivindicaciones del pueblo catalán, un obsceno anticlericalismo destinado a apartar a los trabajadores de sus verdaderos problemas, y una indecente inclinación a utilizar la influencia política para el enriquecimiento personal. Sin duda, el movimiento lerrouxista dio motivos para apreciaciones de este tipo, pero estuvo muy lejos de reducirse a algo así.

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