El cruce de información entre las balanzas fiscales publicadas por el Ministerio de Hacienda y los datos sobre el Producto Interior Bruto (PIB) difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que la Comunidad Valenciana aporta al Estado como si fuera una de las regiones más ricas mientras que la realidad evidencia que sus ciudadanos están entre los más pobres.

Así, mientras que la Comunidad Valencia aporta a las arcas del conjunto de España 2.018 millones de euros más de lo que recibe, la renta per cápita de sus habitantes es 2.777 euros inferior a la media española. De hecho, la valenciana es la única de las cuatro regiones que presentan un saldo negativo con el Estado en la que sus ciudadanos tienen menos dinero que la media.

En concreto, la renta per cápita de la Comunidad Valenciana apenas supera los 19.502 euros, lejos de la media (22.279) y de las regiones más ricas. La Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) y la patronal autonómica Cierval vienen alertando de este fenómeno desde hace años, en los que la región ha tenido la etiqueta de «rica» cuando, en realidad, se halla en furgón de cola español.

Diferencia entre regiones

De hecho, siempre según el INE, solo en cinco comunidades y las dos ciudades autónomas la riqueza por habitante es inferior a la de la Comunidad Valenciana, cuyos ciudadanos están más cerca de los registros de Ceuta (18.711 euros per cápita) que de los de Madrid (28.915), Cataluña (26.666) y Baleares (23.466). Estas tres últimas son, junto, a la valenciana, las tres regiones que aportan más fondos al Estado de lo que reciben.

En las antípodas de la Comunidad Valenciana se encuentra el País Vasco, cuya renta per cápita asciende a 29.959 euros por habitante (10.000 euros más al año por persona).

En este contexto, la Generalitat ha tratado sin éxito de revertir la situación con la petición de un nuevo modelo de reparto de fondos estatales que corrija un desequilibrio que lastra tanto la capacidad para prestar servicios públicos como la recuperación de la economía regional. Sin embargo, el Gobierno ha optado por aplazar a la próxima legislatura el nuevo sistema de financiación, por lo que hasta 2016 resultará imposible modificar el actual «status quo». En este contexto, los empresarios han reclamado al Ministerio de Hacienda que compense a la Comunidad Valenciana en los próximos Presupuestos Generales del Estado por la vía de la inversión directa.

Inversión en obras públicas

La patronal aspira a que el dinero que el Gobierno destine a obras públicas en 2015 se equipare el peso del diez por ciento que representa la región en el conjunto de España tanto en su contribución al PIB como a nivel demográfico. Sin embargo, la reacción del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no hace albergar esperanzas. Su negativa a mantener una reunión con los empresarios, calificada de «inaudita» por el Consell, vaticina que tampoco aumentarán los recursos presupuestarios el próximo año.