No, guarro no; es mucho peor

El caso Paco Salazar es la gota que colma el cuarto de las basuras en la sede del PSOE de la calle Ferraz. Es la revuelta contra María Jesús Montero, contra Pilar Alegría, contra el hedor de José Luis Ábalos y Koldo García y contra Pedro Sánchez. Cinco claves en esta primera fase del espectáculo:

1.- El presidente del Gobierno (líder supremo ¡oh! amado líder y todopoderoso secretario general del partido) ¿tampoco se enteró de las guarradas de su asesor personalísimo? Una de dos: o Sánchez también encubre a Salazar o es un inútil integral para la selección de personas. O las dos cosas.

2.- Sobre el feminismo oficial ¿qué? ¿Tampoco? Asistimos a un feminismo de pacotilla, puro postureo, pura demagogia. Porque ese feminismo de amigos y amigas, compañeros y compañeras, soldados y «soldadas», miembros y «miembras» es , simple y llanamente, mentira.

3.- El Tito Berni, Ábalos, Koldo, Salazar, el tipo ese de Torremolinos (otro al que el partido tapó tras la denuncia), ¿qué tienen en la cabeza?

4.- Por un pelo el tal Salazar no es secretario de Organización del PSOE. Por un pelo no fue número dos del partido en el Gobierno. A modo de recuerdo y por orden de aparición: Ábalos, Cerdán y, casi, Salazar. Propongo que el siguiente candidato sea el Tito Berni. ¿A que no hay?

Y 5.- Al final llegará la Fiscalía. Es solo cuestión de tiempo. Pero ya es tarde. Cada minuto que pasa sin que el Paco Salazar este sea denunciado solo servirá para profundizar más en la vergüenza.

PD: Penúltima secuencia del gran tema: el exministro Ábalos asegura que el PSOE pagó las facturas de su abogado hasta el pasado mes de octubre, dentro de un pacto de silencio, por orden del mismísimo Pedro Sánchez. Afirma desde el trullo, a través de su hijo, que llegó a un acuerdo para que Ferraz controlara su defensa a cambio de que abonase la minuta del letrado José Aníbal Álvarez. No hacemos más que mejorar.