Soberanismo en las aulas
Artur Mas «catalaniza» el Misteri d’Elx y la Virgen de los Desamparados
Un libro de texto editado por el Gobierno de CiU incluye a Alicante, Castellón y Valencia en los Países Catalanes; Cataluña cita en el manual de Música para Primaria los moros y cristianos y el canto de estilo valenciano
Un libro de texto para la asignatura de Música editado por la Generalitat de Cataluña, dirigido a alumnos de Educación Primaria, incluye a la Escolanía de la Virgen de los Desamparados de Valencia o el coro de apóstoles del Misteri d’Elx entre las «expresiones de la música tradicional de los Países Catalanes».
En pleno debate sobre la deriva soberanista emprendida por el presidente del Gobierno catalán, Artur Mas, el Ejecutivo que dirige CiU vuelve a poner en práctica su política de injerencias respecto a la Comunidad Valenciana.
En este caso, los destinatarios de la «información» son alumnos de Primaria catalanes, escolares a los que en el manual (denominado «Requetetxec» y cuya primera edición data de noviembre de 2011) se les explica el «rico e importante patrimonio sonoro de los Países Catalanes».
Los autores del libro editado por la Generalitat de Cataluña explican que el libro es «un material didáctico pensado para dar a conocecer los instrumentos y grupos instrumentales de los Países Catalanes al alumnado de educación primaria».
Canto de estilo valenciano
Propio de los «Países Catalanes»
Al margen de emplear un término, el de «Países Catalanes», que contraviene lo dispuesto en el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana, a lo largo de las dieciocho unidades didácticas que componen el libro de texto aparecen numerosas referencias a Valencia, Alicante y Castellón, que el manual presenta a los alumnos como si se trataran de tres provincias más de Cataluña.
Así, el manual hace referencia «al canto valenciano de estilo, propio de las comarcas centrales del País Valencià». En la discografía complementaria que acompaña al libro de texto también se recoge el «canto de los peregrinos de les Useres» de la provincia de Castellón entre las expresiones musicales y de la «cultura popular y tradicional» propias de los Países Catalanes. La edición del libro, de hecho, corre a cargo de la Dirección General de Cultura Popular, Asociacionismo y Acciones Culturales del Ejecutivo que preside Artur Mas.
Bandas de música
Núcleo de la vida civil y religiosa catalana
Mientras, el apartado dedicado a las bandas de músicas explica a los alumnos de Primaria que estas entidades comenzaron a surgir durante el siglo XIX, se «enraizaron en muchos lugares de los Países Catalanes y se convirtieron en el núcleo de la vida musical civil y religiosa de muchos pueblos y ciudades, en especial en el País Valencià».
Al respecto, el manual dirigido a los alumnos catalanes subraya que «las fiestas de moros y cristianos valencianas van asociadas al sonido de las bandas de música, que interpretan marchas moras o cristianas para que desfilen las filaes de los dos bandos».
Entre la bibliografía específica recomendada para profundizar en los conocimientos de música en el ámbito de los Países Catalanes se recomendienda la lectura del libro «Historia de las sociedades musicales de la Comunidad Valenciana». En el epígrafe dedicado a los coros y corales, el libro explica que en los «Países Catalanes hay diversas escolanías emblemáticas, como la de Montserrat, la de la Mare de Déu dels Desemparats (en Valencia) y la del monasterio de Lluc, en Mallorca».
Misteri d’Elx
«Entre coros y corales catalanas»
Precisamente el pasado fin de semana se celebró la festividad de la patrona de Valencia y ayer tuvo lugar la tradicional «Ronda a la Verge», con la participación de la Escolanía que el manual editado por el Gobierno de Artur Mas sitúa como propia de la «cultura popular de los Países Catalanes». En este mismo apartado, el libro también se hace eco de tradiciones propias de la provincia de Alicante, concretamente en el Misteri d’Elx, catalogado como Patrimonio de la Humanidad. Así, relata que «los coros y corales pueden estar formados por voces de cantantes de un mismo sexo», y cita como ejemplo «las voces femeninas del coro formado por las mujeres de Ulldemolins, o masculinas, como el coro de apóstoles del Misteri d’Elx».
En todo caso, apunta que «la posibilidad mas frecuente es que se reúnan cantantes de los dos sexos para formar un coro de voces mixtas, como son la mayoría de coros y corales de los Países Catalanes».
Muixeranga de Algemesí
«El himno no oficial del País Valencià»
Al abordar el uso de las dulzainas, el libro pone como ejemplo la Muixeranga de Algemesí, que define como «conjunto de construcciones humanas que se representa en esta población de la Ribera Alta por la festividad patronal de la Mare de Déu de la Salut (8 de septiembre), y que se acompaña con el sonido de las dolçaines y el tabalet». El manual resalta que, al margen de «la función de acompañamiento que le es propia, esta melodía lenta y ceremoniosa es considerada por muchos el himno no oficial del País Valencià».
El libro hace referencia en este sentido a los postulados de algunas formaciones de la oposición, como Esquerra Unida, que reniegan del himno regional que consagra el Estatuto de Autonomía y abogan por sustituirlo por la Muixeranga.
Al respecto, esta iniciativa se suma a otras de sesgo indefectiblemente político como la propuesta de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) –principales socios de Artur Mas en su deriva secesionista–, que en su programa electoral para las europeas propone la posibilidad de incorporar de alguna forma al proceso de independencia a la Comunidad y Baleares.
CiU, el grupo que sustenta al Gobierno de Mas, también ha apoyado en el Parlamento catalán y en el Ayuntamiento de Barcelona iniciativas que respaldan la terminología de Países Catalanes.
La pasada semana las Cortes Valencianas aprobaron, con los únicos votos a favor del PP, una proposición no de ley que condenaba las injerencias procedentes de Cataluña. Las tres formaciones en la oposición que aspiran a fraguar un tripartito tras las próximas elecciones autonómicas votaron en contra, al enteneder que se trata de «polémicas estériles y artificiales sobre nuestros símbolos».

