«Tenemos una cosa bastante fea»: el aviso de Ribera Salud al Gobierno regional sobre la crisis en el Hospital de Torrejón
Las 72 horas para intentar controlar el escándalo: llamadas entre Chicago y Madrid, tres comunicados, dos audios y una 'vendetta'
El Gobierno de Ayuso defiende el «éxito» de su modelo sanitario y promete erradicar las malas prácticas
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Iniciar sesiónA la consejera de Sanidad de Madrid, Fátima Matute, se le complicó el viaje que había emprendido a Chicago unos días antes para ser nombrada Miembro Honorífico de la Sociedad Radiológica de Norteamérica. «Tenemos una cosa bastante fea». El mensaje, escueto, procedía de Ribera ... Salud, empresa concesionaria de la gestión del hospital público de Torrejón, y alertaba de un audio de su CEO, Pablo Gallart, en el que defendía unos ajustes para tratar a menos pacientes y mejorar la cuenta de resultados. Una bomba de relojería, en definitiva, que le podía explotar al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso entre las manos. Desde ese momento, fueron tres días de tensión, llamadas innumerables entre Chicago y Madrid, con tres comunicados de la Consejería, dos audios conocidos y, detrás de todo eso, una 'vendetta' entre trabajadores, según sospechan en el Gobierno autonómico.
El martes, el jefe de comunicación de la consejera de Sanidad recibe una llamada de 'El País', para informarle del audio que van a publicar. Apenas unas horas después, Ribera Salud se pone en contacto con la Consejería de Sanidad para avisarles de esa «cosa bastante fea», que podría convertirse en un terremoto político. En el audio se escuchaban estas palabras del consejero delegado en una reunión interna del 25 de septiembre: «En Torrejón en el año 2022 y 2023 decidimos como organización hacer un esfuerzo para bajar la lista de espera. Lo único que pido es: desandemos el camino».
Sorpresa, estupor e indignación. Así podría resumirse la primera reacción de la consejera cuando, desde Chicago, conoció el audio. También tuvo un punto de incredulidad y, según fuentes próximas, cierta tranquilidad, que fue creciendo según avanzó la crisis, ante los datos que tenía de los últimos controles en el hospital, que concluían que no existía ningún «incumplimiento» ni mala práctica en la asistencia a los pacientes.
Ayuso advierte de que cualquier mala práctica en el Hospital Universitario «será erradicada con contundencia»
Mariano CallejaLa presidenta de la Comunidad de Madrid defiende a los profesionales del centro y subraya: «Ningún paciente será tratado de una u otra manera por ningún motivo, ni por negocios ni por otros intereses»
Entre el martes y el miércoles, las llamadas entre Chicago y la Puerta del Sol fueron incontables. Eran conscientes de que la izquierda aprovecharía esa información para lanzarse contra Ayuso y el modelo sanitario de Madrid, en el que la colaboración público-privada forma parte de la gestión de cinco hospitales. Solo el de Torrejón está en manos de Ribera Salud. Los otros cuatro los controla Quirón.
Se pusieron manos a la obra para gestionar con rapidez la crisis: la consejera, desde Chicago, estuvo en contacto con la presidenta Ayuso y con todo su equipo en la Real Casa de Correos, incluido el jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez. Se decidió que Ayuso no comparecería hasta que no hablase la empresa y aclarase la situación. La presidenta tuvo suerte, porque esta semana no hubo sesión de control en la Asamblea, y por tanto las portavoces de la izquierda no pudieron interpelarla directamente.
La consejera pidió una reunión urgente con el CEO, pero se canceló cuando este se apartó de la gestión. Ahora se reunirá con el presidente el martes
Desde la noche del martes hasta el miércoles por la mañana se centraron en elaborar un primer comunicado. El primero del Gobierno regional en reaccionar desde Sol fue el portavoz autonómico, Miguel Ángel García. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, al final de la mañana, con palabras muy medidas y máxima cautela, aseguró que se pedirían «cuantas explicaciones» fueran necesarias y subrayó que la atención que se da en todos los hospitales de la región es «excelente». A media tarde, Sanidad emitió un comunicado para remarcar que hasta ese día no se había detectado «ningún incumplimiento» por parte de la empresa gestora y añadió que adoptaría «todas las actuaciones y controles que pudieran corresponder».
Al mediodía del miércoles, la consejera dio instrucciones para solicitar una reunión inmediata, el jueves, con el CEO Gallart, a la que acudiría la viceconsejera, en Madrid, y varios directores generales de la Consejería para esclarecer el asunto y exigir explicaciones. Esa misma noche se comunicó que la empresa «apartaba» a Gallart de la gestión del hospital. La reunión del día siguiente se suspendió y Matute pidió otra con el presidente de la compañía, el francés Emmanuel de Geuser. La reunión se producirá el próximo martes.
La Comunidad aún no da por superada la crisis: «Estamos en ello, pero las auditorías son positivas»
Entre tanto, la inspección que se estaba realizando de urgencia en el hospital arrojaba los primeros datos, sin constatar ninguna irregularidad. Al contrario, veía datos «inmejorables» en listas de espera, como recogería Sanidad en un comunicado el viernes, cuando la Comunidad celebraba ya en Sol el Día de la Constitución. Matute aterrizó en Madrid el mismo viernes, con más de cinco horas de retraso, y fue directamente a la Real Casa de Correos para participar del acto institucional. Fue ahí cuando Ayuso, en su discurso, lanzó su mensaje: la Comunidad erradicará con «contundencia» cualquier mala práctica. En privado, su entorno transmitía tranquilidad, porque seguían sin verse «incumplimientos», como se confirmó en un tercer comunicado, esa misma noche, en el que se afirmaba que la inspección constataba que no existía evidencia que indique reutilización de productos sanitarios de un solo uso.
Desde el viernes por la tarde, la Comunidad sostuvo ya que todo había sido una 'vendetta' entre trabajadores de Ribera. «Rencillas internas». Este sábado, el CEO Gallart ofreció su versión con un comunicado, en el que asegura que el audio publicado fue «recortado y editado». Él mismo aportó otro audio suyo de la misma reunión: «Estamos dispuestos a continuar con el proyecto de Torrejón aunque la rentabilidad sea cero». De momento, el equipo de Ayuso aún no da por superada la crisis: «Se está en ello, pero las auditorías son positivas». Y apostilla: «El funcionamiento del hospital es impecable».
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